El Consejo de Gobierno de la Diputación ha aprobado la convocatoria 2019 de las de las subvenciones del programa Gastronomía 4.0 dotada con 360.000 euros y dirigida a las empresas que pertenecen a la cadena de valor de la gastronomía del territorio. Este programa busca anticipar su impacto definiendo nuevos modelos de negocio y de gestión e impulsa la innovación en el sector y el liderazgo a nivel internacional. El año pasado se apoyaron a través de esta convocatoria 19 proyectos, movilizando una inversión de 805.839 euros.
Según ha destacado el portavoz foral Imanol Lasa tiene por objetivo lograr que Gipuzkoa siga siendo “un referente mundial en la gastronomía en la nueva sociedad del siglo XXI además de por sus atributos de calidad, alimentación saludable y sostenible, por la incorporación de las nuevas tecnologías en la configuración de nuevas soluciones y modelos de negocio”. Para ello se impulsa la transformación digital del sector en orden a provocar cambios en la industria de componentes y del hogar, así como evolucionar los modelos de negocio existentes en la restauración y servicios complementarios e identificar nuevos desde el aprovechamiento de las posibilidades que la tecnología ofrece.
Algunas de las tendencias identificadas y que otros países están ya trabajando son, entre otras, la gestión inteligente de los productos y existencias, la trazabilidad de los productos y su conservación, la transformación y elaboración en condiciones de presión y temperatura, los nuevos sistemas de elaboración de alimentos, la “impresión 3D” con comestibles y la identificación de nuevos modelos de negocio. “Si Gipuzkoa aspira a mantener su papel de referencia en el sector gastronómico, debe también realizar esfuerzos por incorporarse de manera proactiva a estas tendencias de futuro”.
Dentro de las apuestas estratégicos de Etorkizuna Eraikiz, está la de fomentar la colaboración para reforzar la posición del sector gastronómico de Gipuzkoa. “Este posicionamiento es evidente en la restauración y la alta cocina, pero lo es también en otros agentes del denominado ‘Ecosistema Gastronómico’, a lo largo de la cadena de valor que comienza en los productores y pasa por la formación y por la industria de componentes, hasta llegar al consumidor final. Una cadena que crea muchos puestos de trabajo y que se quiere consolidar”, ha indicado.