EH Bildu ha pedido al Consistorio que la ordenanza de viviendas turísticas «vuelva a la casilla de salida» y sea redactada de nuevo, «una vez se han analizado las valoraciones que los distintos actores afectados han hecho públicas». El grupo municipal pide que se cuente con las asociaciones de vecinos de los barrios de la ciudad.
Según ha resumido EH Bildu «esta ordenanza presenta una colisión frontal contra el Plan General, que es jerárquicamente una norma superior a cualquier ordenanza». «No puede ser que en el PG se establezca que las actividades económicas deban cumplir la norma de la primera planta y en la ordenanza se establezca justo lo contrario para un uso no-residencial como son los pisos turísticos».
En cuanto a la zonificación propuesta por el Gobierno municipal, «se ha creado un debate entre las asociaciones de vecinos de los barrios sobre la distribución que se ha decidido». Y EH Bildu destaca como negativa la denominación de Zona de crecimiento para algunas zonas (Riberas de Loiola, Duque de Mandas, Amara-Berri, Antiguo-Berri), «ya que deja claro cuál es la verdadera intencionalidad de esta norma».
Por otro lado, a pesar de que en un principio EH Bildu había valorado positivamente la declaración de zona saturada de la Parte Vieja, «el anuncio de un nuevo hotel en la Calle Mayor ha enfriado mucho esta posibilidad».
«También preocupa que el ayuntamiento siga sin aclarar cuántos pisos que hoy no son legales se van a legalizar con la entrada en vigor de la nueva ordenanza. Algunas fuentes hablan del 50% y otras llegan a más del 75% de los pisos que hoy son ilegales y que pasarían a ser legales tras la aprobación de la nueva ordenanza».
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