El Gobierno Vasco ha concluido el estudio de alternativas de la integración ferroviaria de la Línea Donostia/San Sebastián-Hendaia a su paso por Irun. Tras los compromisos adquiridos con la firma del convenio interistitucional firmado entre GV-ETS, ADIF, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Irun, en la reunión de la comisión de seguimiento realizado el pasado 7 de marzo, ETS adquirió el compromiso de estudiar diferentes posibilidades de integración del Topo en la nueva operación ferroviaria que en la actualidad se encuentra en fase de definición. Las opciones que recoge el estudio mejoran de forma sustancial la integración del ferrocarril y devuelven a la ciudad más de 60.000 m² que podrán ser destinados a diversos usos. Los principales objetivos son reducir de forma sustancial la actual huella ferroviaria y reajustar el trazado del Topo integrándolo junto al resto de vías en la nueva estación.
Según el Viceconsejero de Infraestructuras y Transportes Antonio Aiz “las conclusiones son claras”. El Gobierno Vasco “cree que la mejor opción es el desplazamiento e integración del Topo por un corredor paralelo a la playa de vías de ADIF, integrándolo en la nueva terminal intermodal. Opción siempre compatible con los objetivos del PGOU de Irun y las instalaciones de Adif”.
Alcance del estudio
Se han estudiado dos alternativas. La primera de ellas propone mantener el trazado por el corredor actual de ETS, aunque de forma soterrada, para dotar a la ciudad de la permeabilidad transversal que demanda. La segunda opción propone abandonar el trazado actual de ETS trasladando el nuevo trazado a la playa de vías de ADIF.
En ambas alternativas se reconstruyen las estaciones de Belaskoenea y Colón, añadiendo una nueva estación “intermodo” que permitirá a las personas usuarias transbordos entre Alta Velocidad, Renfe, Topo, Autobús.
El Gobierno Vasco entiende que la segunda opción o Alternativa 2 responde mejor a las necesidades tanto de la ciudad como del gestor ferroviario ETS y el operador Euskotren. Esta alternativa tiene un plazo de ejecución de 30 meses y una estimación presupuestaria de 38 millones de euros.
Desde un punto de vista urbanístico, supone la recuperación de la traza por la que en la actualidad discurre el Topo como nuevos espacios urbanos para la ciudad. La eliminación de la trinchera ferroviaria facilita la posibilidad de comunicación entre ambos márgenes de la traza.
Según lo expresado hoy esta opción se abre a nuevas edificaciones, bien sean de tipo residencial, comercial o empresarial; posibilita dar continuidad a la red de bidegorris de la ciudad y propone dar continuidad a la actual estructura del Paseo Colón sobre las vías generando una plaza de forma triangular desde la cual se podría acceder a la nueva estación de Colón.
Desde un punto de vista ferroviario mejora la captación en Belaskoenea y Colon, creando nuevas posibilidades de acceso directo (por ejemplo, a la calle Lope de Irigoyen con nuevo acceso inferior desde la estación de Colon).
En cuanto a la ejecución, la utilización de este corredor supone el abandono de la traza actual, lo que permitiría mantener el servicio de Euskotren durante las obras para posteriormente trasladarlo a la nueva infraestructura paralela a las vías de Adif. Una vez restablecido el servicio por la nueva infraestructura se desmantelarán las vías actuales con el objetivo de liberar esos terrenos permitiendo la urbanización de la zona dando permeabilidad a la ciudad.