La portavoz del grupo municipal Elkarrekin Donostia Aitzole Araneta ha presentado hoy en rueda de prensa las enmiendas que ha trabajado la coalición a un presupuesto de PNV-PSE que considera «reflejo del gobierno, un gobierno centrado en la ciudad postal frente a la ciudad de sus barrios y sus gentes con graves desequilibrios sociales y territoriales». Elkarrekin Donostia ha presentado una enmienda a la totalidad y 145 enmiendas parciales centradas en mejorar las condiciones de vida de la mayoría social trabajadora
Araneta ha señalado que «frente a la ciudad que pierde identidad, donde se ahoga al comercio de proximidad, una ciudad caracterizada por la precariedad y la subcontratación de los servicios públicos», han planteado la necesidad de «estudiar la gestión directa de los servicios públicos actualmente subcontratados».
La concejala ha incidido que las empresas adjudicatarias de servicios públicos incrementan beneficios a costa de rebajar las condiciones laborales de los trabajadoras y ha presentado «un plan de empleo público de cuatro millones de euros en sectores estratégicos como los cuidados, la igualdad o la rehabilitación de edificios en función de la eficiencia energética o la accesibilidad con el objetivo de hacer frente a la precariedad generalizada».
Desde el grupo municipal Elkarrekin Donostia han planteado diferentes propuestas para solucionar el problema de acceso a la vivienda en la ciudad. «Frente a los elevados precios, planteamos la necesidad de estudiar la regulación del precio del alquiler, así como una serie de medidas que permitan acelerar el cumplimiento del plan de vivienda al objeto de tener un parque público de vivienda suficiente para resolver el acceso a este derecho básico» ha declarado Araneta.
Asimismo han presentado una enmienda para incrementar la partida de subvenciones a la accesibilidad y la rehabilitación de los edificios, ya que consideran que «la rehabilitación de edificios desde el punto de vista de la eficiencia energética debe ser una prioridad habida cuenta de que el ayuntamiento va a declarar la emergencia climática en la ciudad y la transición energética, así como el empleo de energías verdes y la reducción de emisiones está entre los objetivos del Plan Klima 2050».
Por otra parte en lo que respecta a la igualdad de mujeres y hombres Araneta ha denunciado que «los presupuestos para 2020 se mantienen con inversiones similares a años anteriores, representando el 0,35%, una cifra muy pequeña» que se plantean subir para responder a unas políticas municipales que deben de ir encaminadas a trabajar en favor de la diversidad, convivencia e igualdad entre hombres y mujeres.
Entre las diferentes enmiendas propuestas, recogen la necesidad de llevar a cabo programas educativos, suprimir puntos críticos y el de una nueva ubicación para la Casa de las Mujeres.
Desde el grupo municipal consideran, así mismo, imprescindible un aumento de las partidas en materia de acción social e inclusión de las personas más vulnerables por un cómputo global de 1,5 millones de euros, así como para alcanzar el 0,7% en materia de cooperación al desarrollo, por lo que proponen un aumento en esta materia junto al aumento de partidas para la acogida de personas migrantes y refugiadas de 1,2 millones de euros.
Asimismo la participación ciudadana, «una de las grandes damnificadas en estos presupuestos», necesita un impulso firme y decidido, por lo que la coalición plantea un aumento de 2 millones de euros entre los presupuestos participativos y la partida destinada a Distrito Este. Los políticos deben ceder poder de decisión a la propia ciudadanía.
De igual modo plantean desde Elkarrekin Donostia la necesidad de transversalizar la lucha contra el cambio climático y medidas en materia de sostenibilidad como otro de los ejes de inversión para la ciudad. Desde la coalición de izquierdas afirman que «la declaración de emergencia climática no puede ser un brindis al sol, una foto y al día siguiente mantenerse en la misma actitud. Estamos ante el reto más importante para el futuro de esta ciudad, de las generaciones futuras». Por ello han propuesto la extensión del chip en contenedor de resto con 400.000 euros y la extensión de la recogida voluminosos a otros barrios con otros 400.000 euros, ya que los datos de recogida selectiva de residuos son negativos.