En la divisoria de los ríos Araxes y Oria, se eleva un coqueto cordal de montañas, muy cerquita del punto donde ambos ríos se unen, para juntos, buscar la magia telúrica de la mar. Una montaña con sus laderas cubiertas de profundos bosques de hayas y robles, castaños y fresnos, avellanos y alerces, abedules y…Continuar leyendo «Otsabio, paseo por el feudo de Ahatxegorri»