Me gustan los espacios abiertos, las montañas altivas, con carácter, que se dejan acariciar por todos los vientos, fundirme con sus crestas herbosas, dulces, amables, mientras el viento acaricia mi cabeza y mis pasos parecen navegar sobre las hermosas lomas. Me gusta vagar libre por sus cordales abiertos sobre el horizonte infinito, por sus verdes…Continuar leyendo «Oianleku y Bianditz o mecerse en las alas del viento»