Tras un mes de huida el asesino de la eibarresa Rakel López Airas, de 44 años, y de su hijo Markel, de 12, ha pasado su primera noche en la cárcel. Dos agentes de la Policía Nacional de Madrid lo detuvieron ayer en un parque del barrio de Tetuán. El arrestado es la expareja de la mujer, Mouniz Ayad, de 37 años.
Absuelven a los dos empresarios acusados de un vertido de cianuro al río Deba en Bergara
La Diputación foral de Gipuzkoa, que ejercía la acusación particular, reclamaba un año de prisión para cada uno
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