Ha sido más de un año cerrado pero desde hoy los ciclistas de la ciudad recuperan uno de sus pasos más importantes, el túnel del bidegorri que conecta Morlans con Lugaritz.
Cabe recordar que el cierre se produjo por la estabilización de la ladera que ha sido necesaria para la ejecución de las obras del ascensor, problema cuya magnitud era mayor de lo esperado y ha supuesto varios retrasos.
El ascensor inclinado que unirá Morlans y Aiete estará listo en noviembre. Así lo aseguró hace semanas la concejala de Movilidad y Transporte, Pilar Arana, que junto al alcalde de Donostia Eneko Goia y varios concejales de la corporación municipal visitaron los trabajos de construcción del citado elevador, que dará servicio a casi 4.000 donostiarras. El proyecto de conexión vertical entre Morlans y Aiete consta de un segundo ascensor vertical, que conectará el paseo de Pio Baroja con el paseo de Aiete. Pilar Arana señaló que «este elevador se encuentra en su fase final de construcción y se pondrá en funcionamiento la primera semana de junio».
Una vez superados los trabajos de estabilización de la ladera, que se han prolongado más de lo previsto debido a su complejidad, arrancó la fase constructiva del elevador. El ascensor inclinado recorrerá 143 metros de distancia en poco más de un minuto con una cabina que tendrá cabida para 25 personas y salvará una pendiente media del 26,8%.