El cordal de Adarra-Mandoegi, se alza majestuoso, sobre mágicos y profundos bosques misteriosos, sobre barrancas insondables, y sobre ríos caudalosos, que buscan incesablemente la energía telúrica del Atlántico. Sobre sus collados, acariciados por todos los vientos, nuestros antepasados de la Edad del Hierro, ubicaron círculos pétreos, conocidos como cromlechs, para que albergaran las cenizas de sus difuntos. Ir al blog
Diputación da luz verde a la construcción de la nueva residencia Arbes de Irun
El centro estará operativo en 2026 y contará con 130 plazas para mayores y 26 para personas con discapacidad
Seguir leyendo