Imaginemos un bucólico valle de mil y un tonos de ocres en el otoño, cuando las nieves comienzan a susurrarnos, quedamente, que se aproxima el invierno. Imaginemos un bucólico valle, donde se funden impresionantes robledales, campos de cereal, o encinares mágicos, bosques y tierras de labranza, unidos eternamente. Imaginemos un valle donde sus recias casonas…Continuar leyendo «Domaika, preciosa morada de Tartalo»