Amanecía quedamente, tonos naranjas, ocres y rojizos pintaban el horizonte con una sublime paleta de colores, envidia del mejor de los viejos maestros holandeses, el sol acariciaba pausadamente el océano, sin prisa, nada tiene prisa en la naturaleza, todo sucede cuando tiene que suceder. Las formas de la noche iban adquiriendo texturas y colores reconocibles,…Continuar leyendo «Ogoño, vieja atalaya feudo de las lamias»

Poquito a poquito, las dulces y amables cimas herbosas de nuestro Pirineo, ese Pirineo hechizante, van dejando paso a cumbres cada vez más elevadas, más abruptas, dominadoras desde sus magnéticas alturas de valles intrincados, hoy casi olvidados. Las cimas van adquiriendo la embriagadora atracción de la altitud, las alfombras de verde inmaculado van cediendo ante…Continuar leyendo «Arpeko Saindua. La estalactita mágica»