La magnética montaña se alzaba altiva, abrumadoramente encantadora, cobijando a su vera a las pequeñas aldeas, que se acurrucaban bajo su seguridad telúrica, ancestral. La magnética montaña sabia de gentes que se habían acercado a su susurro desde tiempos inmemoriales, recordaba aquellos primeros visitantes que osaron acariciar sus pétreas formas, ya muy lejos en el…Continuar leyendo «La Madeleine. La montaña enigmática»