El oro no solo deslumbra en joyerías, también lo hace en laboratorios de vanguardia. Y así lo demuestra Gold 2025, la Conferencia Mundial del Oro que se celebra estos días en el Kursaal, organizada por los centros donostiarras CIC biomaGUNE y DIPC. La cita, que reúne a más de 350 asistentes de todo el mundo, convierte a Donostia en el epicentro internacional de la investigación sobre este preciado metal.
Al frente del evento están los profesores Luis Liz Marzán (CIC biomaGUNE) y Javier Aizpurua (DIPC), quienes han reunido a algunas de las voces más influyentes en campos como la biomedicina, la nanofotónica o la catálisis. “Hemos conseguido atraer talento de todos los continentes”, destacan, y subrayan la importancia de estas reuniones “en un momento en que el intercambio científico entre continentes es cada vez más complicado”.
Durante las jornadas se abordarán las múltiples aplicaciones del oro: desde el desarrollo de nuevas terapias médicas, el diseño de nanopartículas para diagnóstico, la mejora de catalizadores industriales, hasta innovaciones en óptica, electrónica, inteligencia artificial, medioambiente o energías limpias.
Un congreso de prestigio con sabor local
El respaldo institucional ha sido clave: Fomento San Sebastián, el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Gipuzkoa y el propio World Gold Council apoyan el evento. Y no es casualidad que Donostia haya sido la sede elegida: “Es un reconocimiento a la excelencia investigadora en catálisis, nanofotónica y síntesis de nanopartículas de oro que se realiza aquí”, afirma Liz Marzán.
Ambos investigadores tienen trayectorias brillantes. Liz Marzán es pionero mundial en nanopartículas plasmónicas, con aplicaciones en medicina y fotónica. Aizpurua, por su parte, es referente en nanofotónica cuántica, la ciencia que permite manipular la luz en dimensiones minúsculas. Juntos, lideran una comunidad científica que sitúa a Donostia en el mapa de la innovación global.
Gold 2025 no solo muestra el valor científico del oro, también demuestra cómo la colaboración entre centros locales puede proyectar la investigación vasca al mundo.



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