Pasada la temporada de Halloween, somos muchos los que pensamos en la Navidad como la siguiente víspera, como esos días festivos en los que vamos a disfrutar de la familia o a estar en casa con nuestros amigos.
Fechas para regalos y ofrendas, nos encontramos ante una buena manera de decir qué es lo que sentimos y cuáles son las emociones que nos transmiten ciertas personas, mientras las luces de Navidad iluminan calles y hogares, creando un ambiente único.
Sin embargo, desde hace ya tiempo, hemos visto cómo son muchas las personas que no tienen ese espíritu, que no sienten la época como algo que les pertenezca o que quieran celebrar. Si bien hemos podido pasar por rachas malas o haber perdido seres queridos que hacen que los días no sean lo mismo, siempre podemos ver lo que se hace en otras casas, mirar el calendario desde una perspectiva positiva.

¿Por qué resulta bonito celebrar la Navidad?
A pesar de las circunstancias, la Navidad es una temporada en la que las calles se llenan de luces y las pastelerías de dulces típicos. Solo por esos detalles, y por la oportunidad de compartir con quienes queremos, vale la pena disfrutar del momento.
Para quienes aman la víspera, es fácil dejar volar la imaginación, pensar en cómo hacer felices a los demás y encontrar motivos para sonreír. Con el 25 de diciembre como fecha señalada, estas razones son solo el comienzo de lo que nos espera.
Época de reencuentros
La Navidad es un buen momento para los reencuentros. Con la posibilidad de ver a nuestra familia completa -y honrar a los que ya no están con nosotros- y estar con los amigos de siempre, resulta interesante el hecho de que podamos tener una noche para ellos, de que el volver a vernos tenga anécdotas curiosas o historias con las que entretener a la gran mayoría. ¿No te parece más que suficiente?
Días para descansar
A razón de las fiestas y de los días no laborables que se dan por estas fechas, también tenemos oportunidad para el descanso. Con la posibilidad de recargar pilas y de poder estar mucho más tranquilos -y por ende menos estresados- nos encontramos ante una buena razón para que la víspera que está por venir, tenga motivos suficientes para que estemos encantados con la misma. ¿No crees?
Disfrutar de las calles
Las calles de la ciudad se ven como nunca cuando vienen estas fechas. Las luces de Navidad visten las aceras y hacen que todo tenga color, que todo sea mucho más bonito y llamativo a la vez. Con el detalle de que podremos disfrutar del centro o de nuestro barrio de una manera muy distinta, seguro que tú también encuentras un motivo aquí para estar conectado con las semanas que vienen.
Regalos que llenan de ilusión
La Navidad no es solo una época para los más pequeños; los adultos también sienten la emoción de dar y recibir regalos. Un detalle pensado con cariño, como una caja de mantecados, un buen vino o un pack de maquillaje, puede alegrar el día y crear recuerdos que duren todo el año. Es esa sensación de compartir y sorprender a quienes queremos lo que hace que la Navidad tenga un encanto especial.
Y, por supuesto, no podemos olvidar la alegría de los niños y niñas. Entre sus regalos más esperados, los juguetes para niñas ocupan un lugar destacado, provocando sonrisas y momentos de emoción que permanecen en la memoria de toda la familia. Verlos abrir sus regalos, disfrutar de sus juegos y dejarse llevar por la magia de la temporada es un recordatorio perfecto de por qué celebramos estas fechas con tanta ilusión.
Evocar al niño que fuimos
Para muchas personas el sentido de la Navidad está en evocar al niño que fuimos, en sentirnos como un pequeño que acaba de descubrir lo maravillosas que son las vacaciones del colegio, ese que sabe que a partir de ahora todo serán festines, regalos y noches largas bajo nuestra manta. La comida con los padres o si tenemos hijos el poder llevarlos con los abuelos, puede ser una forma de alcanzar lo que estamos comentando.
Atendiendo a todo lo que hemos comentado, el 25 de diciembre de 2025 puede ser un buen día para recuperar esa emoción que teníamos atascada, para disfrutar de las personas a las que queremos y por las que sentimos el más auténtico de los respetos. Comidas especiales, regalos de Reyes o el simple hecho de reencontrarnos con aquellos amigos a los que tanto queremos, pueden ser motivo de más para una bonita celebración.
¡Ya lo sabes! Si eres padre o deseas recuperar a ese niño que siempre ha estado en tu interior, puede que en los próximos días sea una buena idea el hecho de pensar en esta época como algo festivo, como eso que tenemos para gozar con los nuestros y como una nueva oportunidad de decir lo que sentimos al resto. ¿A qué esperas para ponerte manos a la obra con las ofrendas?


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