El director Agustín Díaz Yanes ha presentado en el Festival de San Sebastián, fuera de concurso, su nuevo trabajo, ‘Un fantasma en la batalla’, un thriller sobre el terrorismo de ETA que cuenta la historia de Amaia, una joven guardia civil que permanece más de una década trabajando como agente encubierta.
Durante la rueda de prensa el director ha reconocido que abordar esta historia ha sido «un reto personal y moral»: “He intentado hacerlo con respeto, con tranquilidad y procurando no meter la pata en cuestiones esenciales”, ha señalado, reconociendo que el proceso creativo fue largo y complejo.
Díaz Yanes ha subrayado también la importancia de contar con un equipo sólido. «Se dice siempre, pero esta vez es verdad».
El director ha sido cuestionado, durante la presentación, sobre paralelismos con otros proyectos cinematográficos de estos últimos años. «Se están haciendo muchas películas sobre ETA y van a ser más. Al fin y al cabo la banda cruzó casi 40 años de democracia en España», ha dicho el director, que ha dedicado muy buenas palabras para ‘La infiltrada’, premiada por la crítica y también por el público. «Pero ya pasó. Ahora nos toca a nosotros»
En este punto ha añadido que en Estados Unidos se suceden las películas sobre Vietnam o el IRA y a nadie le sorprende. «Aquí tenemos esta historia”.
La cinta utiliza muchas imágenes de archivo y está rodada en numerosas localizaciones. En este punto Díaz Yanes ha querido agradecer a Netflix su apoyo. «Era difícil encontrar a alguien que aceptara todas las tonterías que había escrito yo en el guion…»
La mirada de las mujeres
Las actrices protagonistas también han compartido sus impresiones. Susana Abaitua, que interpreta a Amaia, la protagonista, ha destacado la dureza del personaje: “El viaje de Amaia es un viaje a la soledad, son doce años como agente encubierta. Quería saber por qué. Qué rasgo tiene una persona así”.
Iraia Elias, por su parte, ha explicado que en su caso el reto era huir de la caricatura y aportar autenticidad. Y ha ido más lejos al referirse a los debates que todavía genera el terrorismo: “Soy vasca y sé que cualquier cosa relacionada con este tema suscita opiniones, mi primer arranque fui huir del proyecto, pero pensé que podía aportar porque lo he vivido”.
Ariadna Gil, una actriz que ha trabajado en varias ocasiones con Díaz Yanes, ha valorado la mirada que tiene siempre este director hacia los personajes femeninos: “Podría haber elegido a un hombre para mi rol, pero prefirió mostrar a una de las pocas mujeres en la cúpula de ETA”.



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