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Ánodos de Hélices: Protección Esencial para tu Embarcación

Revisar los ánodos al menos una vez por temporada es fundamental

i anodo conico tipo radice para helice Ánodos de Hélices: Protección Esencial para tu Embarcación

Cuando hablamos del mantenimiento de una embarcación, solemos pensar en la limpieza del casco, la revisión del motor o el cuidado de las velas. Sin embargo, hay un componente clave que, aunque pequeño, desempeña un papel fundamental en la protección del barco: los ánodos de hélices.

Estos elementos, también conocidos como ánodos de sacrificio, están diseñados para evitar la corrosión galvánica, un fenómeno que puede dañar gravemente las partes metálicas sumergidas, como las hélices y ejes. Sin la protección de un ánodo, la corrosión podría reducir la vida útil de la hélice de forma considerable, provocando averías costosas.

¿Qué son los ánodos de hélices y cómo funcionan?

Los ánodos de hélices están fabricados normalmente en zinc, aluminio o magnesio. Su funcionamiento se basa en un principio sencillo: el material del ánodo es más reactivo que el de la hélice, por lo que la corrosión afecta primero al ánodo. Al desgastarse, este “se sacrifica” para proteger las demás piezas metálicas.

Este proceso es continuo mientras la embarcación está en el agua, por lo que los ánodos deben revisarse periódicamente y reemplazarse cuando están gastados. Si un ánodo está muy deteriorado o ya no cubre adecuadamente la superficie, la hélice queda expuesta al daño.

Importancia de instalar ánodos de calidad

Utilizar ánodos de baja calidad o inadecuados para el tipo de agua (dulce, salada o salobre) puede poner en riesgo la protección de la hélice. Cada material funciona mejor en un entorno específico:

  • Zinc: Ideal para aguas saladas.
  • Aluminio: Versátil, apto para aguas saladas y salobres.
  • Magnesio: Recomendado para aguas dulces.

Un ánodo bien fabricado asegura que la corrosión se concentre únicamente en él, prolongando la vida útil de la hélice y evitando gastos innecesarios en reparaciones o sustituciones.

Tipos de ánodos para hélices

En el mercado existen varios diseños adaptados a diferentes modelos y tamaños de hélices:

  1. Ánodos tipo collar: Se colocan alrededor del eje de la hélice.
  2. Ánodos integrados en la hélice: Diseñados para encajar perfectamente en su estructura.
  3. Ánodos tipo disco o botón: Pequeños, fáciles de instalar y muy efectivos.

La elección del tipo de ánodo dependerá del diseño de tu sistema de propulsión y del tamaño de la embarcación.

Mantenimiento y sustitución de ánodos

Revisar los ánodos al menos una vez por temporada es fundamental. Si notas que están gastados en más del 50% de su volumen, es momento de reemplazarlos. No hacerlo a tiempo puede derivar en daños graves que, además de costosos, pueden dejar tu barco fuera de servicio por semanas.

El cambio de ánodos es un procedimiento relativamente sencillo, pero debe realizarse correctamente para asegurar su eficacia. En caso de duda, lo mejor es confiar en un profesional especializado en mantenimiento náutico.

Dónde comprar ánodos de hélices de confianza

Para garantizar durabilidad y protección real, lo más recomendable es adquirirlos en tiendas náuticas especializadas. En Argonáutica encontrarás una amplia gama de ánodos de hélices fabricados con materiales de alta calidad y adaptados a distintos tipos de embarcaciones y entornos.

Conclusión

Los ánodos de hélices pueden parecer piezas pequeñas y sin importancia, pero su papel en la protección de tu embarcación es vital. Invertir en buenos ánodos y realizar un mantenimiento regular no solo prolonga la vida útil de la hélice, sino que también asegura un rendimiento óptimo y seguro en cada travesía.

En el mar, la prevención es siempre más económica y segura que la reparación. Y en este sentido, los ánodos de hélices son tus mejores aliados contra la corrosión.


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