“Este es un club para todos los públicos”, resumió Txema Garay, responsable de actividades del 75º aniversario del Club Vasco de Camping. Y no exagera: desde familias con niños hasta veteranos de la montaña, desde senderismo suave hasta expediciones alpinas, la entidad que nació en 1950 sigue en plena forma, rozando los 4.000 socios y con una actividad constante. Este sábado celebran sus 75 años de historia con una gran fiesta en el Tiro al Plato de Ulia, donde no faltarán la música, el baile y las emociones compartidas.
El presidente, Juancar Sanz, y el propio Garay, rememoraron los inicios en una charla con DonostiTik: “Nacimos en una bodega en la calle San Marcial que pertenecía a Manolo Galdona, uno de los socios fundadores». Después el club tuvo su sede en la calle Iparragirre y desde 2002 está en su luminosa ubicación actual: calle Prim 35 (entrada por Gernikako Arbola), un local cedido por el Ayuntamiento.
A lo largo de estas siete décadas y media el Club Vasco de Camping ha conseguido, por lo menos, un hito: mantenerse fiel a su vocación montañera pese a su nombre. “Lo de ‘camping’ fue una artimaña”, explicaron Sanz y Garay. Y es que en 1950 no se permitía crear nuevos clubes de montaña, así que optaron por una denominación más ambigua, ‘camping’, que entonces sonaba novedoso. La jugada funcionó y en Madrid aprobaron la fundación. Por otro lado… tampoco es estrictamente vasco. Prácticamente todos los socios son de Donostialdea.
Juancar Sanz y Txema Garay, los dos entrevistados para este reportaje, cumplen precisamente este año 50 años como socios del club. Junto a otros aficionados que también suman medio siglo de montaña, recibirán una insignia durante la fiesta del sábado. Un reconocimiento que subraya la continuidad, el compromiso y la pasión compartida a lo largo de las décadas.
Una fiesta esperada y recuerdos
La cita del sábado servirá para homenajear a socios y ex presidentes, entregar reconocimientos como el Eguzkilore -la mayor distinción del club, que este año será para Rafa Loza, presidente hasta 2023- y celebrar el renombramiento del parque trasero del Tiro al Plato con el nombre de Josetxo Mayor, figura clave en la recuperación de caminos en Ulia. Una reivindicación de varias entidades que finalmente fue aprobada el pasado 30 de abril en el Ayuntamiento.
Será una fiesta abierta, con comida, música desde el principio y muchas ganas de reencontrarse. “Queremos que la gente se anime a venir, a celebrar con nosotros”, insisten.
Refugio, salidas y buena compañía
El club organiza salidas mensuales, excursiones infantiles, semanas completas de senderismo en verano (este año a Andorra y Asturias), y mantiene en activo su refugio del Valle del Roncal, un moderno alojamiento totalmente reformado que es uno de los activos más valorados por los socios. “Es un refugio, pero de lujo”, explicaron entre risas.
También merecen atención el certamen internacional de fotografía y un concurso literario sobre cuentos de montaña. Y a todo ello suman en la sede exposiciones y actividades culturales.
Todo ello, por supuesto, con la montaña en el centro. Una afición que está en muy buena forma. «La montaña está de moda. Desde la pandemia hay un ‘boom’ y de hecho todos los fines de semana la Ertzaintza anuncia algún rescate. Nosotros por nuestra parte insistimos en ir bien preparados», explicaron. Y, por supuesto, quienes dirigen las excursiones tienen formación en seguridad, GPS y primeros auxilios. «La exigencia es cada vez mayor en ese ámbito».
El Club Vasco de Camping fue declarado entidad de utilidad pública por el Gobierno Vasco en 2012 y sigue siendo, sobre todo, una gran comunidad. En algunos casos aparecen montañeros solos que terminan haciendo cuadrilla. En otros casos acuden familias enteras. A día de hoy la más veterana es una socia de 99 años cuyo marido fue presidente.
Una forma de vida
En opinión de los responsables de este club tan vivo el secreto del éxito está en combinar compromiso, actividad constante y renovación. “La regularidad suma aficionados. Si haces un proyecto con una salida al mes durante dos años, como el que desarrollamos actualmente para conocer los parques naturales, la gente se engancha”, comentaron. “La regularidad y la buena compañía son clave para la participación”.
Con casi 4.000 socios, de los que 2.300 se federan cada año, el club es hoy una referencia estatal. De hecho no creen que haya ningún otro club de montaña con tantos socios en el Estado. Pero no se duerme en los laureles: su motor sigue siendo el amor por la montaña… y por todo lo que la rodea.
Con motivo del 75º aniversario han cambiado el escudo y la web para dar una imagen más moderna del club. Pero se mantienen intactos los valores. Más información: El Club Vasco de Camping celebrará su 75º aniversario en Ulia



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