Del rugido de Amara a las calles de hoy: el motociclismo donostiarra reivindica su espacio

DonostiTik.com conversa con Joaquín Zabalza, vicepresidente del Real Moto Club de Gipuzkoa, sobre la larga historia de la entidad, las bajas emisiones, el triunfo de 'Pelontxu'...

XE4S2526 Del rugido de Amara a las calles de hoy: el motociclismo donostiarra reivindica su espacio
Joaquín Zabalza, vicepresidente del Real Moto Club de Gipuzkoa. Foto: Santiago Farizano

La historia del motociclismo en Donostia refleja la transformación urbana de la ciudad. “En los años 40 se hacían carreras internacionales de velocidad en el circuito de Amara, lo que hoy serían las calles Sancho el Sabio, Pío XII o Avenida Madrid”, recuerda Joaquín Zabalza, vicepresidente del Real Moto Club de Gipuzkoa. “Cuando aquello se urbanizó pasamos a motocross en Ayete, donde hoy está el Hotel Costa Vasca. Y después, cuando ya no se pudo, se intentó en Intxaurrondo. Pero la urbanización de la ciudad nos ha ido marcando”.

Hoy el Moto Club mantiene dos secciones activas: una de motos clásicas, con salidas mensuales, y otra de turismo con excursiones anuales por distintos lugares como Pirineos o Gipuzkoa.

“También hacemos actividades sociales y trabajamos mucho por la seguridad vial”, explicó Zabalza en conversación con DonostiTik.com. “Llevamos años en contacto con el Ayuntamiento dentro del consejo de movilidad. No siempre nos hacen el caso que nos gustaría, pero al menos nos tienen cierta consideración”.

Donostia, una ciudad de motos

Donostia cuenta en este año con unas 33.000 motos registradas. “En 2024 bajó un poco respecto al año anterior, pero mejoraron mucho las etiquetas medioambientales”, destacó Zabalza. “Seguimos siendo una de las tres o cuatro ciudades europeas con más motos por cada 100.000 habitantes”.

Más de la mitad de esas motos son de 125cc o inferiores, lo que demuestra su función urbana. “Son motos de ciudad, de moverse. Y más en una ciudad donde el 50% de los barrios están en cuesta. Aunque el clima no ayuda, somos resolutivos: queremos optimizar nuestro tiempo”.

Zabalza defiende que la moto es una solución, no un problema. “Eneko Goia decía que algún día había que meter mano a las motos porque hay muchas. Yo le decía que se equivocaba: gracias a las motos usted no tiene un problema de circulación ni de atascos tan graves. La moto ha desempeñado y desempeñará un papel fundamental”.

Sobre las Zonas de Bajas Emisiones, los motoristas siguen lamentando que sus alegaciones no fueran consideradas. “Nos trataron igual que a los coches, pese a que optimizamos mucho el uso del vehículo. Pedimos un trato diferenciado, como en Bilbao, donde los ciclomotores sin etiqueta pueden pasar, pero no lo aceptaron”.

Y sobre la convivencia en la ciudad, insiste en que “la inmensa mayoría conduce bien”. “El 96% de las motos va bien según cifras oficiales. Hay una minoría que mete ruido o incumple normas, pero no nos representan. No se puede condenar a todo un colectivo por unos pocos. Además cada vez hay más mujeres en moto y conducen estupendamente”, añade.

‘Pelontxu’ devuelve el orgullo deportivo

El reciente título mundial de Beñat Fernández ‘Pelontxu’ ha sido motivo de orgullo para el club. “Para nosotros es un hito. Es un piloto muy joven que aprendió a andar en moto antes que en bicicleta. Que haya llegado a campeón del mundo y sea socio del motoclub es algo magnífico, un triunfo que nunca se había dado”.

La vertiente deportiva de esta afición, explica Zabalza, es siempre un caballo de batalla «porque los ayuntamientos no destinan partidas para el motociclismo. No es un deporte del todo bien visto”, lamentó, y recordó que durante la alcaldía de Odón Elorza “las subvenciones estaban permanentemente denegadas”.

«Hoy la mayoría de motos son para moverse, no para competir. Y no hay circuitos ni espacios para practicar. Si te metes por el monte, pareces un delincuente”.

El vicepresidente del Moto Club recuerda tiempos en los que “los chavales se ofrecían para ayudar en las carreras”, algo que hoy se ha perdido. “Antes había una afición y unas ganas de actividad que ya no existen. Nosotros apoyamos como podemos: ofrecemos club, redes sociales, respaldo moral, pero no tenemos medios económicos”.

Pese a todo en la memoria del club quedan momentos históricos: las carreras internacionales del circuito de Amara en los años 40 y 50, los motocross de Ayete, los triales indoor en el velódromo de Anoeta con 13.000 personas, o los motocross en la playa de La Concha. “Cada uno de esos eventos nos ha marcado y forma parte de nuestra historia”.

El motoclub más antiguo del Estado

El Moto Club de Donostia nació en 1915. Es decir, este año el Real Moto Club de Gipuzkoa cumple 110 años de historia y con un reconocimiento inesperado: “Nos dieron un premio (Premio Leyenda de Honor 2025 Nacional) al motoclub más antiguo de España en activo. No lo sabíamos, pero parece ser que no hay ninguno con tantos años. Hemos mantenido la actividad desde la fundación, salvo el impás de la guerra, cuando el régimen cerró muchas asociaciones. Luego vino la refundación, y desde entonces seguimos adelante. Para nosotros es un orgullo”.


2 respuestas a «Del rugido de Amara a las calles de hoy: el motociclismo donostiarra reivindica su espacio»

  1. Javi

    Joaquín toda una institución del Moto Club Guipúzcoa.
    Muchos años con el yo en el trial y el de Presidente.
    Saludos de Otro motero (Javi Andatza)

    1. JZM

      gracias Javi a ver cuando nos vemos, saludos

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