Donostia-San Sebastián ha sido oficialmente declarada zona de mercado residencial tensionado por el Departamento de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno Vasco. La declaración será publicada de forma definitiva en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en julio, su vigencia inicial será de tres años y permitirá aplicar un conjunto de políticas públicas para corregir las disfunciones del mercado.
El consejero del área, Denis Itxaso, ha calificado la situación del mercado residencial en la ciudad como “disparatada” y ha destacado la necesidad de medidas estructurales. A su lado, el alcalde Eneko Goia ha señalado que esta declaración es un paso importante para estabilizar el mercado de alquiler y responder a una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
«San Sebastián es uno de los municipios vascos donde más se deja notar el tensionamiento entre la escasez de oferta y una demanda insatisfecha”, han coincidido Itxaso y Goia. La ciudad, con poco suelo disponible y de difícil gestión, se convierte así en la primera capital vasca en recibir esta declaración.
En las zonas declaradas como mercado residencial tensionado, la Ley 12/2023, de 24 de mayo, por el derecho a la vivienda, se establecen mecanismos específicos para limitar los precios del alquiler en tres situaciones concretas. De esta forma a partir de julio, cuando se publique el índice de precios de referencia estatal, se podrá trabajar en viviendas que no han estado nunca en alquiler, las que llevan sin alquilarse cinco años y las de los grandes tenedores.
En estos casos se fijará un precio objetivo de alquiler según ubicación, superficie y características, además de contemplarse prórrogas de contratos que podrían alcanzar hasta los ocho años «con el objetivo de garantizar estabilidad a los inquilinos», ha detallado Itxaso.
Mas de 1.300 viviendas y alojamientos en marcha
Por otro lado el consejero Itxaso ha destacado la importancia de la colaboración con el Ayuntamiento para la cesión de suelos donde impulsar nueva vivienda y alojamientos dotacionales. A corto y medio plazo, el Gobierno Vasco construirá más de 1.350 viviendas y alojamientos en distintos barrios:
- Ciudad Jardín: 100 viviendas
- Riberas de Loiola: 83 alojamientos
- Txomin Enea: 400 viviendas
- Morlans: 160-180 alojamientos
- Playa de Vías: 500 viviendas
- Campos Elíseos – Martutene: 98 alojamientos
A más largo plazo, el acuerdo permitirá desarrollar proyectos estratégicos en los Cuarteles de Loiola y en Auditz Akular.
Itxaso ha insistido en que la preocupación del Ejecutivo vasco está centrada en el impacto de esta crisis en las clases medias, y que se trabaja en una batería de medidas para contener precios, aumentar la oferta, reforzar el parque público y movilizar vivienda vacía.
Por su parte, Goia ha recordado que el Ayuntamiento de Donostia es el que mayor esfuerzo financiero ha realizado en Euskadi en materia de vivienda pública, con una deuda cercana a los 150 millones de euros. Actualmente es propietario de más de 2.000 elementos alquilables, y trabaja en la ampliación de este parque.
Además hay alrededor de 1.200 viviendas en fase de construcción en ámbitos como Ciudad Jardín, Añorga o El Infierno. El objetivo es alcanzar las 1.500 viviendas en construcción antes de fin de año, sin contar con los desarrollos futuros en los Cuarteles de Loiola, donde se proyectan entre 1.500 y 1.700 viviendas.
Goia ha destacado también el buen clima institucional, que ha permitido desbloquear proyectos como Txomin Enea II, tras el cierre de la cárcel, y avanzar en convenios para la cesión de suelo municipal al Gobierno Vasco.



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