Tras la firma de la compraventa de los terrenos de los Cuarteles de Loiola entre el Ayuntamiento de Donostia y el Ministerio de Defensa, el grupo municipal de EH Bildu ha reconocido la importancia histórica del momento, pero ha mostrado su preocupación por los términos económicos y ha reclamado una gestión participativa del futuro desarrollo urbanístico.
EH Bildu considera que el precio acordado, 73,3 millones de euros, es elevado y “más propio de una compraventa con un particular que entre administraciones públicas”. Además recuerda que al coste se le debe añadir el realojo de los militares y familiares que actualmente residen en el ámbito.
Desde la coalición abertzale han valorado positivamente que finalmente todas las viviendas previstas sean de protección oficial, como EH Bildu había reclamado, pero exigen ahora dar los siguientes pasos “de forma consensuada con los barrios colindantes: Loiola, Txomin Enea y Martutene”.
EH Bildu también ha reclamado que se prioricen las necesidades históricas de estos barrios, especialmente en materia de equipamientos, servicios, movilidad y zonas verdes. Aseguran que hablar de “equipamientos de ciudad”, como hizo el alcalde Eneko Goia en su comparecencia, no puede servir como excusa para “no habilitar los equipamientos de barrio que tanto se necesitan”.
La formación ha pedido que se escuche a la oposición y a los vecinos en todos los pasos futuros del proyecto, incluyendo el concurso de ideas anunciado por el Gobierno municipal.
Finalmente EH Bildu ha advertido que aún quedan por resolver cuestiones clave como el nombre del nuevo barrio, que piden consensuar, y el destino de los militares que deberán desalojar el recinto. Aseguran que el Gobierno municipal no ha ofrecido respuestas claras pese a haber sido interpelado públicamente. Más información sobre el tema, aquí.



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