El alcalde Eneko Goia ha confirmado hoy que el Ayuntamiento sigue buscando una solución definitiva al problema de accesibilidad generado en el contexto de las obras del GOe. La polémica surgió después de la retirada de las escaleras que comunicaban la Avenida de Navarra con Rodil, una decisión que los vecinos recibieron con malestar.
“Todavía estamos trabajando en la solución definitiva”, señaló el alcalde. Según explicó, había dos demandas principales de los residentes: mantener la circulación en dos carriles —algo que se garantizará una vez finalicen los trabajos, aunque no será la solución definitiva— y mejorar el acceso peatonal, muy afectado por la desaparición de las escaleras.
En este sentido el Consistorio está estudiando dos alternativas: la construcción de unas nuevas escaleras y la habilitación de un tramo de acera en voladizo. “Seguimos trabajando junto con los propios vecinos, y estoy convencido de que seremos capaces de alcanzar una solución satisfactoria”, concluyó el alcalde.



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