El barco humanitario nacido en Getaria, Aita Mari, ha zarpado hoy desde Castellón rumbo al Mediterráneo Central para iniciar su Misión 16, coincidiendo con la entrada en vigor del Nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo.
Desde Salvamento Marítimo Humanitario denuncian que la nueva legislación “legitima devoluciones ilegales y obstaculiza la labor humanitaria”, institucionalizando las devoluciones exprés, la detención sistemática y la externalización del control migratorio a países que violan los derechos humanos.
La tripulación alerta de que prácticas como las devoluciones forzosas a Libia —donde personas rescatadas pueden acabar abandonadas en el desierto— vulneran el derecho internacional y suponen “una forma extrema de violencia institucionalizada”.
El Aita Mari se dirige de nuevo a una de las rutas migratorias más peligrosas del planeta, en un contexto que califican de “cada vez más hostil” por medidas como el decreto Piantedosi en Italia y el nuevo marco europeo. “Mientras haya vidas en peligro, seguimos. Porque cada vida importa”, concluyen.



Deja un comentario