El Festival de San Sebastián ha acogido este jueves la presentación de Ballad of a Small Player, dirigida por Edward Berger y protagonizada por Colin Farrell, Fala Chen y Tilda Swinton. La película, que compite en la Sección Oficial, se adentra en el universo del juego en Macao a través de la historia de un hombre perdido en su propia oscuridad.
Farrell, que interpreta al protagonista, ha descrito a su personaje como alguien “al borde de caer en el vacío de su propia insignificancia”, con un “compás moral inexistente” y una adicción que lo hace “poco fiable”.
En la rueda de prensa se ha referido a la preparación del papel: “La preparación es experiencia multiplicada por imaginación y depende mucho del texto. Me obsesiono con los personajes, es importante saber de dónde vienen aunque no esté en el guion. También he pasado tiempo con jugadores en Macao. Lo cierto es que el juego es una adicción que nunca ha afectado a mi cerebro ni a mi cuenta bancaria”.
El actor ha compartido una anécdota sobre el rodaje que pone de manifiesto la magnitud del contexto donde se mueven los personajes: “Vimos en un casino, en una sala privada, que la banca ganó 24 millones. Eso existe. Igual que existe esa aspiración por cambiar de vida gracias a la buena fortuna”.
Macado, un personaje más
El director Edward Berger ha subrayado la importancia de la localización: “Macao es un personaje en sí mismo, te inunda los sentidos, es ruidoso, tiene color… En ese mundo de abundancia hay un hombre perdido que debe encontrar su alma”. Sobre Farrell ha asegurado que le pareció ideal para este papel: “Un irlandés pretendiendo ser un inglés aristócrata me pareció una gran ironía. Admiro mucho su trabajo”.
La actriz Fala Chen ha destacado el trabajo artístico que hay detrás de la puesta en escena: “Edward hablaba de la película como una ópera. La diseñadora de vestuario lo ha llevado a la práctica con los colores y las texturas de Macao. Hemos entrado en casinos y lugares muy difíciles de reproducir en un estudio”.
El productor Mike Goodridge ha recordado con humor que el rodaje en casinos reales estuvo muy vigilado: “El nivel de control era sorprendente. E hicimos billetes falsos en ese contexto”. De hecho, Colin Farrell, entre risas, ha añadido que “después era difícil pagar con los billetes falsos” en Macao.
Ballad of a Small Player es una historia que mezcla decadencia, azar y redención en un entorno donde, como ha dicho el director respecto a Macao, “te puedes perder en un lugar tan lleno de cosas y elecciones”. La redención se plasma en un baile final que Berger ha querido incluir como símbolo de “alegría y nueva vida”.
“Todos tenemos elecciones libres que podemos tomar”, ha añadido Farrell al ser cuestionado sobre la suerte. “Te enfrentas con la vida donde te encuentra y lo haces lo mejor posible. Alguien que vive en una mansión de Bel Air puede apostar en una carrera de caballos, perder y pensar que tiene mala suerte. Porque es muy subjetivo esto de la suerte”.



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