El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha cerrado este jueves su etapa al frente del Ayuntamiento con una intervención centrada en los retos que marcarán el futuro inmediato de la ciudad: consolidar el transporte público, ampliar la oferta de vivienda y fortalecer la cohesión social en una Donostia cada vez más diversa. En su último Pleno de Política General, el alcalde ha defendido una “ciudad en positivo, con proyectos y ambiciones”, y ha reivindicado el “orgullo de ser donostiarra” como parte de la identidad colectiva.
Goia ha subrayado que la estabilidad institucional lograda durante la última década, gracias al acuerdo entre PNV y PSE-EE, ha permitido impulsar proyectos transformadores y superar la “parálisis” que, según ha recordado, vivía la ciudad cuando accedió a la alcaldía. Ha citado como ejemplo el crecimiento de población -4.000 habitantes más en diez años-, la reducción a la mitad de la tasa de paro y el aumento de la renta per cápita media en 7.000 euros.
Junto a los avances, el alcalde también ha reconocido los aspectos donde le hubiera gustado llegar más lejos. En ese sentido ha admitido que en Martutene “esperaba haber hecho más”, aludiendo a los proyectos pendientes en el ámbito urbanístico y de regeneración del barrio.
Transporte público como eje vertebrador
Uno de los pilares de su discurso ha sido la apuesta por el transporte público y la movilidad sostenible. Goia ha asegurado que la puesta en funcionamiento de la pasante del Topo marcará “una nueva dimensión metropolitana” para Donostia, al conectar a más de 350.000 personas en el entorno urbano ampliado.
También ha destacado el Intercambiador de Riberas de Loiola, la futura llegada de la alta velocidad con una estación casi finalizada, y el aumento de viajeros en Dbus y Dbizi. “Cuando concluyan todas las piezas, nadie querrá volver al pasado”, ha afirmado.
Vivienda y desarrollo urbano
Goia ha identificado la vivienda como “el principal reto que tiene Donostia en los próximos años”. Ha recordado que durante su mandato se han construido 4.300 nuevas viviendas con 2.000 más en marcha y unas 4.000 adicionales previstas hasta 2030, incluidas las del futuro barrio de los Cuarteles de Loiola.
También ha señalado la necesidad de reactivar el desarrollo de Auditz Akular, planteando modificaciones puntuales del Plan General para agilizar actuaciones.
Ha defendido la construcción de vivienda pública y tasada como vía para ampliar el acceso a distintos perfiles sociales, y ha mostrado reservas ante el impacto de las zonas tensionadas en el mercado inmobiliario.
Ciencia, turismo y deporte
El alcalde ha reivindicado la apuesta por la ciencia, el conocimiento y los servicios avanzados, que ya suponen el 48% del PIB de la ciudad, frente al 14% del turismo. Ha citado proyectos como el ordenador cuántico de IBM o el nuevo edificio del Basque Culinary Center como ejemplos de esa transformación económica.
En el ámbito deportivo, ha apuntado al nuevo pabellón multiusos de Illunbe como el próximo gran reto, junto a la modernización de la ciudad deportiva de Anoeta.
En materia de turismo, Goia ha destacado que las medidas de regulación de las viviendas turísticas han permitido que “Donostia sea una ciudad donde el número de alojamientos turísticos baja, en lugar de crecer”. También ha valorado la implantación del impuesto turístico, impulsado desde el Ayuntamiento.
Cohesión y derechos
En la parte final de su intervención, Goia ha defendido la cohesión social basada en los derechos humanos, recordando el lema de la Capitalidad Cultural Europea de 2016, Cultura para la convivencia. Ha mencionado la colocación de placas en memoria de las víctimas de la violencia política como gesto de reparación y ha llamado a preservar el espíritu de convivencia y respeto.
“Frente a las tendencias que nos toca vivir en la política actual, quiero reivindicar el orgullo de tener la ciudad que habitamos, con sus problemas, sus desafíos, pero sobre todo con sus enormes oportunidades”, ha concluido el alcalde. Más información sobre el pleno de política general, aquí.



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