El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha respondido esta mañana a la preocupación generada por la presencia de un grupo de ciudadanos malienses en el barrio de Amara Berri. “Es una cuestión de posibilidades, no solo de competencias”, afirmó el alcalde, subrayando que estas personas han sido expulsadas de otros países europeos y que han llegado a Donostia porque la oficina competente para realizar sus trámites se encuentra en la ciudad. “Pero que eso signifique que es responsabilidad del Ayuntamiento de San Sebastián… es excesivo”, añadió. “El Ayuntamiento no puede dar solución a un problema global”.
“Que un Ayuntamiento dé solución a un problema global es imposible. Otra cosa es que humanitariamente este Ayuntamiento sea sensible”, añadió el alcalde, asegurando que desde el principio se ha actuado dentro de las posibilidades municipales: “Lo que esté de nuestra mano lo vamos a hacer”.
El alcalde también lanzó un mensaje claro al Gobierno central. “El Gobierno español tiene la obligación de hacer los trámites, a eso están esperando estas personas. Tiene que trabajar a un ritmo superior, y se lo hemos dicho a la delegada del Gobierno (Marisol Garmendia) en repetidas ocasiones”.
Si bien Goia afirma que el Consistorio donostiarra está dispuesto a seguir colaborando, también recalca que otras instituciones deben implicarse. “No sabemos cuándo va a cambiar esta situación. Imaginemos que abrimos una infraestructura como el Atano III… ¿y si en septiembre estamos igual? No lo sabemos”. Más información sobre el tema, aquí.
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