Irun, uno de los escenarios de una red de explotación sexual desmantelada: 19 detenidos y 34 mujeres liberadas

Irun fue uno de los puntos clave de una operación policial desarrollada ayer, martes, que ha permitido desmantelar una red internacional dedicada a la trata de mujeres con fines de explotación sexual. En total se ha detenido a 19 personas y han sido liberadas 34 mujeres, todas extranjeras.

La investigación, iniciada por la Ertzaintza en enero de 2024, ha contado con la colaboración de la Policía Nacional y ha tenido ramificaciones en los tres territorios de Euskadi y en otras ciudades del Estado como Logroño, Pamplona, Zaragoza, Figueres y Santander. Entre los lugares intervenidos figura Irun, donde la Policía Nacional ha practicado detenciones.

Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, los líderes de la organización captaban a las mujeres en el extranjero —especialmente en América Latina— y las trasladaban a España para explotarlas sexualmente en pisos gestionados directamente por ellos. La oferta de “prostitución de lujo” se publicitaba a través de redes sociales.

Los pisos donde se ejercía esta actividad se ubicaban en Irun, Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Logroño, Pamplona, Zaragoza y Figueres. La red contaba con personas de confianza encargadas del control de las mujeres, así como de su transporte y vigilancia.

La Ertzaintza ha detenido a 10 personas en Vitoria-Gasteiz, Bilbao, Amorebieta-Etxano y Basauri, y ha liberado a 14 mujeres. La Policía Nacional, por su parte, ha arrestado a 9 personas —incluidas detenciones en Irun— y ha rescatado a otras 20 mujeres.

Durante los registros se han incautado documentos, dinero, droga y vehículos vinculados a la actividad de la red. Las personas detenidas están acusadas de organización criminal, trata de seres humanos, prostitución coactiva, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra la salud pública y blanqueo de capitales.

Las mujeres liberadas en Euskadi han sido trasladadas a dependencias de Policía Nacional y acompañadas por agentes de la Ertzaintza para recibir asistencia especializada a través de Emakunde y ONGs. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.