Josemi Beltrán: «Soy un poco vampiro, me alimento de la ilusión ajena»

Josemi Beltrán cumple quince ediciones al frente de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, un festival que encara su 36º aniversario con numerosos fieles y sobrada identidad. DonostiTik habla con él sobre su ‘top five’ para esta edición, el público joven, el cine vasco, los vampiros, los presupuestos y los sustos -reales y cinematográficos- de cara a un festival que promete ser especialmente potente.

Son quince ediciones, ya. ¿Cómo se mantiene la ilusión tanto tiempo?
Me ayuda mucho la respuesta del público. Sientes que el trabajo tiene buen ‘feedback’. Y, además, el contenido cambia cada año: películas distintas, gente nueva, surgen proyectos… unos salen y otros no, pero todos ilusionan. Eso evita el aburrimiento. También soy un poco “vampiro”: me alimento de la ilusión ajena, y este festival recibe mucha energía positiva.

¿Cómo es la relación con Sitges?, ¿es como un hermano mayor?

Sitges es enorme (ciento y pico películas) y nosotros programamos veintipocas, así que nos coordinamos, especialmente con el cine vasco. A veces hay títulos que encajan mejor aquí o en otros festivales de la alianza Noviembre Fantasma.

Tengo muy buena relación con Ángel Sala, su director artístico, que suele venir al festival e intentamos hacerle trabajar (risas). Además nos vemos un par de veces al año en mercados como Cannes o en Barcelona y solemos sentarnos a comer para ponernos al día de programaciones. Para los festivales de otoño, el Marché du Film de Cannes (mayo) es el pistoletazo de salida.

¿Qué tal la sección Animedon, que encara su segundo año?
El primero fue casi un experimento y salió bien. Ahora damos un salto: son tres títulos japoneses muy potentes, todos en premiere en el País Vasco y dos aún sin distribución en España. Alguno podría estar en el Teatro Principal dentro de la Sección Oficial, pero queremos que Animedon tenga peso propio. El año pasado ya vimos que atrajo a un público distinto al del Principal, y ese era el objetivo.

¿Nos hace un top five de la Sección Oficial?
Claro. Gaua, que va a tener su apertura en el Kursaal a lo grande. Paul Urkijo es de casa. Recuerdo con emoción cuando inauguramos con ‘Errementari’ en 2017 y luego ganó el Premio del Público. Para mí fue especial por la relación personal con Paul, a quien conocí desde sus primeros cortos en Gasteiz. Confieso que lloré cuando le di el premio.

Es muy potente, también, Un fantasma útil (A Useful Ghost, Tailandia), que es humor surrealista con folclore tailandés y una lectura política muy interesante. Para mí, una joyaza. Silencio, de Eduardo Casanova: una “minipelícula” de una hora (nace como serie, pero mostramos un montaje continuo) que une vampiros y SIDA con una valentía enorme, también a nivel estético. Primate, sobre un chimpancé asesino, que conecta con el terror reciente que está funcionando en salas comerciales a base de humor negro, violencia y cero complejos. Y Dog of God (Letonia): animación adulta, oscura, sobre brujería e Inquisición, que dialoga temáticamente con Gaua. Una de esas joyas escondidas que quizá tenga menos promoción, pero es de lo más interesante del año.

¿Es un buen momento para el terror?
Muy buen momento. Mejor que hace 10 años, seguro. Más calidad y diversidad, también en España y en el País Vasco. En Sitges hubo cuatro o cinco vascas en competición. Internacionalmente el terror está llenando salas con conceptos originales (algún ‘remake’ también hay, pero lo original tira del público joven sin necesidad de “las Marvel”). En Europa se hace un terror muy interesante y, en Asia ya no son solo Japón o Corea, también Tailandia, Indonesia… Y pisa fuerte Latinoamérica.

Dentro de este resurgir, ¿qué ocurre con el público?, me parece que fue Vigalondo quien dijo el año pasado que en este festival siempre son las mismas caras…
He visto crecer claramente el público femenino. Y la gente joven llega en goteo, pero llega: el año pasado se notó que Terrifier es un fenómeno adolescente. Ahora debemos dar el salto de que los más jóvenes pasen de ver terror en casa a vivirlo en un festival. La Noche de Halloween es buen gancho: ambiente gamberro, planazo. Y Gaua creo que va a llegar a un público amplísimo, no solo el habitual “de género”.

Después de la buena experiencia de Animedon, ¿ve posible un crecimiento del festival hacia nuevas secciones?
No buscamos crecer en número de pantallas simultáneas ni en secciones. Nuestro público es sobre todo local y se concentra en el Principal. Mantenemos algún clásico puntual (este año Cabeza borradora y La torre de los siete jorobados en Tabakalera), y en la “previa” de Bang Bang Zinema programamos clásicos recientes como Jóvenes ocultos y Golpe en la pequeña China de John Carpenter. El volumen actual es el que queremos.

Estos últimos años se echa de menos más fuerza en las presentaciones en la calle. ¿Ha sido decisión o presupuesto?, aún recuerdo aquel esqueleto…
Es presupuesto, claramente. Lo espectacular cuesta. Aquel esqueleto gigante fue posible por un patrocinio excepcional de SYFY y coincidió con un aniversario del festival. Con el presupuesto actual prefiero priorizar Sección Oficial, invitados y exposiciones antes que una gran acción de una tarde. Este año tendremos una kalejira con AB Shows antes de la inauguración en el Kursaal.

Pero no me quejo de las colaboraciones, ¿eh?, seguimos contando con el apoyo de instituciones y marcas: este año se han sumado aportes de SYFY y la Fundación Japón, que nos han ayudado especialmente con una exposición de videojuegos en el Centro Cultural Okendo (más costosa de lo habitual). También nos apoya Sankaku.

¿Tendremos alguna acción en la fachada del Principal?
Sí: un homenaje a David Lynch, en sintonía con el póster de este año. Se completa con la proyección de Cabeza borradora (Eraserhead) en Tabakalera. Un homenaje modesto pero muy sentido.

¿Qué le gustaría consolidar en el futuro?
Me encantaría poder hacer alguna acción callejera más ambiciosa en la apertura o la clausura cuando el presupuesto lo permita. Y consolidar las publicaciones: tener cada año el libro oficial del festival. Este año no habrá libro (sí el fanzine 2000 Maníacos) porque no surgió la idea adecuada con nuestra editorial, pero confío en recuperarlo el próximo.

A estas alturas… ¿aún le asustan las películas? ¿Alguna reciente que le haya inquietado?
Cada vez es más difícil sorprenderte, pero alguna te remueve. Weapons tuvo momentos muy malrolleros, y Longlegs, la de Oz Perkins con Nicolas Cage, me gustó bastante.

Y, ¿cuál es esa película que le marcó de niño, si la hubo?
La invasión de los ladrones de cuerpos, la de Don Siegel en blanco y negro. La vi en Mis terrores favoritos, de Chicho Ibáñez Serrador, y pasé la noche mirando debajo de la cama, convencido de que habría una vaina a punto de clonarme. Pagina oficial de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, aquí.