El Festival de San Sebastián y el Comisionado para la Celebración de los 50 años de España en libertad, una iniciativa del Gobierno de España dependiente del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, han creado la sección Jóvenes, cine, memoria y democracia. El objetivo es reflexionar sobre el lugar que ocupa el pasado en el presente y en el futuro a través de películas, debates y encuentros entre generaciones.
El Teatro Victoria Eugenia acogerá un homenaje al documental Canciones para después de una guerra, de Basilio Martín Patino, con el que se quiere reparar el proceso de censura sufrido por la obra y reivindicar la libertad de expresión como pilar democrático. En 1971, tras un pase interno, el Festival de San Sebastián promovió la revisión del expediente de censura de la película, que finalmente fue prohibida y no pudo estrenarse hasta 1976, tras la muerte de Franco.
El ciclo se completa con la proyección de títulos significativos que relacionan cine y memoria histórica, como Chile, la memoria obstinada de Patricio Guzmán, La marsellesa de los borrachos, debut de Pablo Gil Rituerto, Nos défaites / Our defeats del francés Jean-Gabriel Périot o Un cielo impasible de David Varela, rodado en escenarios de la Guerra Civil.
La reflexión académica llegará de la mano de la mesa redonda Escrituras cinematográficas de la dictadura franquista, moderada por Carmina Gustrán, comisionada para la Celebración de los 50 años de España en libertad. Participarán Valeria Camporesi, directora de la Filmoteca Española; Santiago de Pablo, catedrático de Historia Contemporánea de la UPV/EHU; y Nicolás Sesma, historiador y autor del libro Ni una, ni grande, ni libre.
El programa tiene también una dimensión pedagógica, con proyecciones dirigidas a alumnado de educación secundaria entre octubre y diciembre en la sala de cine de Tabakalera. La película elegida es Les héritiers (La profesora de historia), de Marie-Castille Mention-Schaar, que servirá como punto de partida para un diálogo intergeneracional en torno a la memoria, la democracia y los valores cívicos.
La iniciativa subraya la capacidad del cine para convertirse en espacio de memoria y de imaginación colectiva, y reivindica su papel a la hora de fomentar sociedades abiertas, inclusivas y democráticas.
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