El Consejo de Gobierno ha aprobado la Oferta Pública de Empleo (OPE) correspondiente a 2025, que sumará 86 plazas (52 para bomberos) en diversos cuerpos y escalas. Las convocatorias de los procesos selectivos deberán publicarse en un plazo máximo de tres años y, respecto a los perfiles lingüísticos, Berasaluze ha explicado que de cara a esta OPE se retrasa la acreditación del euskera en el 34% de las plazas «para dotar de seguridad jurídica a la convocatoria».
La oferta incluye, en acceso general, 4 plazas de Psicología (2 reservadas a discapacidad), 1 de Ingeniería Agrónoma, 1 de Trabajo Social (discapacidad), 2 delineantes (1 con reserva), 1 responsable de mantenimiento del Servicio de Bomberos, 2 técnicos auxiliares de laboratorio (1 reservada), 1 técnico o técnica auxiliar de instalaciones, 6 agentes tributarios, 6 operarios de limpieza de comedor, 3 operarios medioambientales, 4 cocineros o cocineras ayudantes y un bloque destacado de 52 plazas para bomberos.
A ello se añaden tres plazas de promoción interna: 1 economista (discapacidad), 1 responsable de mantenimiento del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento, y 1 operario u operaria medioambiental.
Según señaló Irune Berasaluze, la institución se encuentra “inmersa en un cambio de ciclo histórico”, marcado por las jubilaciones del personal incorporado en los años 80. En los próximos 15 años, cerca de 1.000 trabajadoras y trabajadores -casi la mitad de la plantilla- alcanzarán la edad de retiro.
La OPE fija así el marco para el relevo generacional y la consolidación del empleo público, “garantizando la renovación planificada de los puestos y la incorporación progresiva de nuevo personal”.
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