Un grupo de docentes de distintos departamentos de la Universidad del País Vasco (EHU) ha impulsado una iniciativa de apoyo a la investigación interdisciplinar que desarrolla la Universidad de Salamanca (USAL) para esclarecer las circunstancias de la muerte de Miguel de Unamuno, fallecido el 31 de diciembre de 1936. Por su parte Aranzadi Zientzia Elkartea ha expresado su compromiso de aportar su conocimiento técnico y su experiencia en investigaciones históricas y forenses.
Los coordinadores del grupo de apoyo, David Hoyos y Jon Bernat Zubiri, sostienen que los “diferentes indicios de criminalidad” que rodean la muerte de Unamuno, ocurrida en su propio domicilio y en “circunstancias extrañas”, interpelan a la EHU a implicarse en la investigación promovida por la USAL.
Según explican, el proyecto pretende esclarecer lo sucedido la noche en la que Unamuno se encontraba con el falangista Bartolomé Aragón, en un contexto en el que el intelectual no había mostrado síntomas previos de indisposición, había manifestado sentirse amenazado de muerte y deseaba abandonar el arresto domiciliario al que estaba sometido.
En este marco Aranzadi Zientzia Elkartea ha expresado su compromiso de aportar su conocimiento técnico y su experiencia en investigaciones históricas y forenses para contribuir al esclarecimiento de los hechos. La entidad recuerda además el vínculo familiar de Miguel de Unamuno con su fundador, Telesforo Aranzadi.
La iniciativa fue presentada esta semana en un acto institucional celebrado en el Bizkaia Aretoa, donde el rector de la Universidad del País Vasco, Joxerramon Bengoetxea, subrayó el “componente histórico del proyecto” y puso en valor la colaboración entre la EHU y la Universidad de Salamanca, así como con otros agentes especializados. El rector trasladó asimismo la “disposición y el compromiso institucional” de la EHU para respaldar el trabajo del grupo y favorecer su continuidad.
Por su parte, el director del Máster de Conducta Criminal de la USAL, Francisco Javier de Santiago, y la psicolingüista Maria Montfragüe recordaron las circunstancias que rodearon los dos últimos meses de vida de Unamuno: el arresto domiciliario, las amenazas procedentes de autoridades del régimen franquista y los aspectos que consideran “sospechosos” en torno a su muerte, así como la rápida apropiación del cadáver por parte de falangistas y el entierro precipitado.
Durante su intervención, contextualizaron los hechos en el clima represivo de la época, señalando que en la madrugada del 1 de enero de 1937 once personas del Ayuntamiento de Béjar —entre ellas el alcalde, el secretario y varios concejales— fueron fusiladas en las tapias del cementerio de Salamanca tras ser paseadas por la ciudad.
El equipo de apoyo a la investigación de la USAL, integrado por personal de la EHU, Aranzadi y el Instituto de Medicina Legal, está formado por once especialistas de distintas disciplinas académicas, con el objetivo de contribuir de manera conjunta al esclarecimiento de la muerte de Miguel de Unamuno.
En el grupo participan, entre otros, el catedrático de Literatura Jon Kortazar y el catedrático de Derecho Penal Jon Mirena Landa, así como Aranzadi Zientzia Elkartea, entidad en la que trabajan investigadoras de referencia como la antropóloga forense Lourdes Herrasti, además de especialistas del Instituto de Medicina Legal.



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