El personal de BioGipuzkoa ha protagonizado este miércoles por la mañana una jornada de protesta en Donostia, con paros de dos horas y una manifestación en las calles, para exigir la aplicación efectiva de la Ley de la Ciencia, aprobada en 2022 y aún sin desplegar en su totalidad.
Convocada por el sindicato ELA, la movilización denuncia la falta de voluntad por parte de las direcciones de los institutos de investigación para aplicar una normativa que debería haber supuesto, entre otros aspectos, la equiparación de las condiciones laborales y retributivas del personal investigador con las de Osakidetza y los Institutos de Investigación Sanitaria. «La demora y la pasividad institucional nos han obligado incluso a acudir a los juzgados», han señalado representantes sindicales, quienes subrayan que no aceptarán ningún acuerdo que no cumpla con lo establecido por ley.
Desde la parte social se exige que se reconozcan y equiparen las categorías profesionales y sus condiciones salariales con las de Osakidetza, que se establezcan mecanismos que garanticen un desarrollo profesional equivalente al del sistema sanitario, y que se realice una inversión pública suficiente para que los salarios del personal investigador se ajusten a lo estipulado legalmente. Asimismo reclaman que las subvenciones y becas de investigación del Gobierno Vasco se actualicen en función de lo que marca la ley.
ELA recuerda que el incumplimiento legal está afectando actualmente a unas 550 personas trabajadoras de los institutos BioGipuzkoa, BioBizkaia y BioAraba, y alerta de que la falta de medidas pone en riesgo el futuro del ecosistema científico vasco. Desde el sindicato insisten en que la protesta de hoy es solo un paso más si no se toman medidas urgentes. “No se puede seguir precarizando la investigación mientras se habla de apostar por la ciencia y la innovación”, concluyen.
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