San Sebastián, 10 dic (EFE).- Los accionistas de la Real Sociedad aprobaron este miércoles el presupuesto de 160 millones de euros para la presente temporada, una cifra récord a pesar de que el club no juega actualmente competición europea.
La junta administrativa de la Real Sociedad presidida por Jokin Aperribay presentó en el Kursaal de San Sebastián ante sus accionistas las cifras del anterior ejercicio además del presupuesto para la presente campaña. La entidad donostiarra cerró el curso 2024-2025 con un superávit de 16,9 millones de euros y una previsión para el actual en el que aspira a ganar otros 17,8 millones.
En cuanto al ejercicio cerrado, los ingresos ordinarios descendieron hasta 126,4 millones, frente a los 160,5 del ejercicio previo, al no contar con los ingresos de la UEFA Champions League. En cambio, la gestión de ventas y amortizaciones permitió compensar la menor facturación.
Ha sido, sin duda, un ejercicio de récords para la Real: ha ingresado más que nunca (204,89 millones de euros), pero también ha gastado más que nunca (189,4 millones). Todo ello fue aprobado con un respaldo máximo de los accionistas; casi un 98% dio el «sí».
Las ventas de Mikel Merino al Arsenal y la de Robin Le Normand al Atlético de Madrid aportaron liquidez y margen de maniobra, a lo que se suma el traspaso de Martin Zubimendi, cerrado tras el cierre contable, que generará ingresos adicionales de 65 millones de euros y un anticipo de 13 millones ya cobrado.
En cambio, el club hizo un gran desembolso en Óskarsson, Sucic, Sergio Gómez y Javi López, un total que asciende a los 50 millones de euros y, en cuanto al rendimiento deportivo, no han estado a la altura. El saldo del equipo en compraventa es de 80 millones de euros positivos, y no tiene deuda con ninguna entidad de crédito.
El informe económico también detalla el deterioro de un crédito de 13,5 millones de euros vinculado al patrocinador Yasuda Group, aunque el club mantiene abiertas vías de recuperación parcial. Además, afronta litigios menores como el del CD Maldonado por Willian José (1,4 M€) o reclamaciones laborales sin impacto contable relevante.
El presupuesto de la temporada en curso (2025-26) prevé una cifra de negocio de 104,4 millones y un resultado positivo de 17,88 millones, todo ello en un año en el que el equipo txuri urdin no disputa competición europea. Por poner en perspectiva, el club hace dos temporadas percibió 47 millones en ingresos por competiciones (Copa del Rey, LaLiga y Champions), mientras que para en el presente curso, sin Europa, solo ingresará 3 millones.
Ese déficit, como es normal, ha tenido que ser compensado en otros aspectos, y por poner un ejemplo, en estos dos años el gasto en sueldos, salarios y asimilados de plantilla deportiva ha descendido en casi 20 millones de euros.
El presupuesto es, gracias en parte, a la venta de Zubimendi al Arsenal por algo más de 70 millones de euros: “Este año, sin la venta de Zubimendi, podríamos tener también un balance positivo. Si la Real pierde 10 millones de euros no le pasa mucha cosa, y eso es gracias al equilibrio financiero que tiene el club a diferencia de otros equipos”, analizó Aperribay.
“Lo jodido es cuando estábamos en concurso de acreedores. No hay que tener miedo a la gestión, aunque no siempre nos va a salir bien. Va a haber años malos en lo deportivo y en lo económico. En los últimos 17 años, he sido uno de los que menos ha dormido por estar pensando en la Real”, añadió.
A pesar de la positiva foto fija que presenta el club en el ámbito económico, los accionistas aprobaron la subida del 2,5% de las cuotas de socio de cara a la próxima temporada.
La realidad deportiva
Lo económico dio mucho que hablar, pero los accionistas prefirieron cuestionar la realidad deportiva del club.
Javier Quintana, un accionista, criticó los fichajes que ha hecho la Real en los últimos años: Sucic, Odriozola, Óskarsson, Caleta-Car, Zakharyan, Yangel Herrera y Sadiq. “¿Usted duerme tranquilo?”, se dirigió al presidente, visiblemente preocupado por la situación clasificatoria del equipo.
“Tenemos que confiar en el equipo porque tenemos una plantilla muy joven y buena”, respondió el presidente.
Aperribay calificó la temporada pasada como “mala”, a pesar de que el equipo estuvo a un partido de colarse en la final de la Copa del Rey. “La segunda vuelta del pasado año fue muy mala, y en este arranque no le hemos dado la vuelta. No hemos alcanzado los resultados que la Real espera”, añadió.
A pesar de ello, el máximo dirigente txuri urdin hizo énfasis en la labor de Zubieta y el gasto que hace el club ahí. La Real, entre el primer y segundo equipo, tiene a 42 jugadores nacidos a partir del año 2000, un dato que refrenda “el futuro” del club.
Este año, el director deportivo, Erik Bretos, y el entrenador, Sergio Francisco, han relevado a Roberto Olabe e Imanol Alguacil. Un cambio “poco ambicioso” según un accionista, aunque el presidente tiene claro que la Real “es un club de oportunidades”.
Más allá de lo deportivo, la junta presidida por Aperribay informó de que pronto se llevará a cabo la ampliación de 2.000 asientos en Anoeta de cara al Mundial de 2030 y para agilizar la larga lista de espera que hay con casi 5.800 personas. A su vez, están previstas unas obras para remodelar la zona de prensa del recinto por una cuantía cercana a los 15 millones de euros.
Otro de los temas típicos en las juntas ordinarias es la captación de talento y la expansión a nivel mundial del club. “No se trata de captar más jugadores, sino mejor”, afirmó en varias ocasiones el consejo. Uno de los accionistas, de hecho, se mostró “muy preocupado” por la “invasión” que esté perpetrando el Athletic de Bilbao en Gipuzkoa: “No podemos permitir que entren cuando y como quieran”.
A día de hoy, la Real tiene clubes convenidos en Iparralde, Navarra, Álava, Gran Canaria, Castilla y León, Suecia Ghana y Japón, y la idea es expandirlo por Estados Unidos y México, dos zonas “estratégicas” al igual que Escandinavia y el país nipón. “Buscamos talento de forma diferente para crecer tanto en lo futbolístico como en lo económico. El próximo año se va a incorporar un nuevo jugador escandinavo, que además es internacional”.
Amaya Zabarte
Otra cuestión importante ha sido el caso de Amaya Zabarte, la aficionada de la Real Sociedad herida en la cabeza tras una carga de la Ertzaintza en los incidentes ocurridos antes del partido contra el Paris Saint Germain el 5 de marzo de 2024. En la junta estaba Joseba Novoa, su marido, quien manifestó que va a luchar “por la justicia”.
“Estamos desprotegidos, nos sentimos solos. Si en vez de ser la Ertzaintza fuesen radicales del PSG, la situación sería diferente”, manifestó Novoa. “Solicito que la Real ayude a sus aficionados a saber qué pasó ese día para que se haga justicia”, añadió entre lágrimas.
El presidente respondió que el club “condena los hechos” y lo que harán es “hablar con nuestros abogados”, aunque negó rotundamente que el club tuviese imágenes.
El acto comenzó con los problemas que hay tras los partidos de la Real en cuanto al transporte público, en concreto las avalanchas de personas que se crean en la subida a Illumbe, donde esperan varios autobuses. “La solución es que aparquen todos los autobuses en Amara, al lado de Riberas de Loyola”, indicó el presidente, un cambio que entrará en vigor en enero.
Todo ello, en una junta con 1.331 accionistas representantes, lo que representa el 32,56% del capital. Tras la junta, el presidente respondió a varias cuestiones en una rueda de prensa. Y reafirmó que el club tiene que mirar “hacia arriba”, es decir, a Europa.
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