El portavoz de Elkarrekin Donostia, Víctor Lasa, ha calificado el balance de Eneko Goia como “la continuidad de una forma de gobernar que la ciudad lleva más de una década soportando”. En su intervención durante el debate del estado de la ciudad, Lasa ha asegurado que el alcalde saliente “deja una Donostia más difícil para vivir, más cara y más desigual”.
“El verdadero compromiso de un alcalde no debería ser con los intereses de su partido, sino con la ciudadanía y con la ciudad, y ahí es donde lamentablemente ese compromiso ha faltado”, ha subrayado.
“Lo fácil para unos pocos, lo difícil para la mayoría”
Lasa ha criticado duramente el modelo de ciudad impulsado por el gobierno PNV-PSE, al que acusa de “aplicar una regla inversa: cuanto más se allana el camino a los intereses privados, más se complica la vida a los donostiarras”.
Ha puesto como ejemplo “la cesión de suelo al Basque Culinary Center” o “la amenaza urbanística del Cerro de San Bartolomé y María Inmaculada en Gros”, pese a la moratoria hotelera vigente.
“El resultado es una ciudad convertida en producto, que expulsa a quienes la sostienen”, ha señalado, recordando que Donostia concentra “casi un tercio de todas las viviendas turísticas de Euskadi”, con más de 1.500 registradas oficialmente en 2025.
“En barrios como la Parte Vieja, Gros o el Centro, los vecindarios se vacían, los alquileres son imposibles y el comercio local desaparece”, ha denunciado.
Vivienda: “El mercado está desbordado”
El portavoz de Elkarrekin ha subrayado que “la vivienda se ha convertido en el principal problema de Donostia”, una ciudad declarada este año zona tensionada. “El alquiler medio supera los 17 euros por metro cuadrado, situándonos entre las capitales más caras de Europa”, ha dicho, denunciando la “parálisis de un mercado cada vez más excluyente”.
Lasa ha defendido que los avances en materia de vivienda “no han llegado por voluntad del PNV ni del PSOE, sino por la presión ciudadana y por la Ley Estatal de Vivienda impulsada desde Podemos”. Entre las medidas propuestas por su grupo ha destacado que “en los nuevos desarrollos, al menos el 60% de las viviendas deben ser públicas”, la aplicación “real y efectiva del canon a las 5.500 viviendas vacías” y “topes de alquiler que no sean papel mojado”.
Turismo: “Regular para convivir”
En cuanto al turismo, Lasa ha reclamado una regulación más firme: “El turismo ha sido parte de nuestra identidad, pero se ha convertido en un problema estructural”. Ha denunciado que, pese a la moratoria, las plazas hoteleras siguen aumentando y que “el Ayuntamiento mantiene en un cajón la tasa turística”.
“El turismo masivo expulsa a vecinos, dispara precios y uniformiza la ciudad. Queremos una Donostia abierta, pero no colonizada; que reciba al visitante sin sacrificar la vida de sus vecinos”, ha afirmado. Ha insistido en que la tasa turística debe aplicarse y destinarse directamente “a políticas de vivienda y apoyo al comercio local”.
“Donostia no se vende, Donostia se vive”
Lasa ha cerrado su intervención subrayando que la llegada del nuevo alcalde, Jon Insausti, “no supone un cambio real de modelo”. “PNV y PSE han gobernado para los intereses privados, no para la ciudadanía”, ha dicho.
“Elkarrekin Donostia defiende un modelo que ponga la vida por delante de los negocios: vivienda accesible, barrios habitables y turismo regulado”, ha resumido. “La verdadera seguridad no nace de más policía ni de más marketing, sino de derechos garantizados: vivienda, empleo, igualdad. Donostia no se vende, Donostia se vive”, ha concluido. Más información sobre el pleno de política general, aquí.
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