La complejidad del mundo digital aumenta cada vez más y las empresas lo saben. Es por eso que muchas de ellas manejan decenas o cientos de credenciales diferentes para entrar en plataformas, aplicaciones internas, servicios en la nube o incluso cuentas financieras. Llevar a cabo una gestión de las contraseñas de todos esos usuarios se presenta como algo ineficiente y, en ocasiones, bastante arriesgado.
Ante esta tesitura, cada vez son más las organizaciones que están empezando a apostar por un gestor de contraseñas para empresas. Esta solución permite proteger la información a la vez que facilita el trabajo diario de los equipos. De fondo, como no podría ser de otra manera, está el deseo de contar con un mayor control a nivel de seguridad.
En este texto vamos a repasar los diferentes beneficios que aporta el hecho de disponer de este servicio.
Seguridad avanzada con cifrado de extremo a extremo
Uno de los grandes puntos a favor del gestor de contraseñas es la posibilidad de tener un cifrado robusto con el que proteger los datos. Las credenciales quedan almacenadas en un lugar seguro e inaccesible para terceros, impidiendo incluso que el propio proveedor pueda llegar a ellas.
A la par, esta herramienta genera claves complejas y únicas, dejando atrás las típicas contraseñas de baja seguridad. Tan complejo es su nivel de protección, que hasta existe la posibilidad de incorporar un sistema de alerta que avisa en el caso de que la contraseña sea filtrada o se detecta en la Dark Web.
Gestión centralizada y control de accesos
En una organización, es primordial administrar de forma rápida y sencilla quién puede acceder a cada recurso. Teniendo esto en cuenta, los gestores de contraseñas empresariales dan la posibilidad de asignar y revocar permisos en cuestión de segundos.
Esto es muy valorado en el momento que se incorporan o se marchan empleados, con el fin de que las contraseñas no queden en manos de alguien que no debe tenerlas. A esto se pueden añadir los registros de actividad que permiten controlar el uso de las cuentas y tener mayor información en caso de incidente.
Aumento de la productividad
El hecho de disponer de una herramienta que recuerda la contraseña por el usuario evita que este tenga que estar iniciando sesión de forma continua y pensando en su información personal. Así se reduce la pérdida de tiempo y se acaba con situaciones como el olvido de claves, algo que hace perder bastante tiempo.
Esto se traduce en más horas dedicadas al trabajo real sin ningún tipo de distracción o problemática adicional.
Colaboración segura entre equipos
Normalmente, el trabajo en equipo requiere el acceso de diferentes personas a una misma plataforma. Puede darse la circunstancia de que un usuario tuviese que darle su contraseña a otro por algún motivo. Lo más habitual es que acabe haciendo esa gestión a través de algún canal inseguro, como chat o correo electrónico.
Los gestores permiten compartir estos accesos sin exponer la clave real. Y es que existe la posibilidad de entrar en la cuenta de un compañero sin la necesidad de tener su contraseña, algo que evita filtraciones.
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