Imagen de la vecina A.A. esta mañana en los soportales del Buen Pastor.
«Los arcos de la calle San Martín, junto a la plaza del Buen Pastor, son todo menos un paso peatonal porque centímetro a centímetro la pastelería, el bar y el restaurante al otro lado se han apoderado de esos espacios con las mesas y las sillas. Ya no se puede pasar y no lo entiendo», denuncia la vecina A.A. de la plaza del Buen Pastor, que envía una imagen de esta mañana de sábado. Para más informaciones: [email protected]
Junto a esa zona, en la calle Alfonso VIII hay dos establecimientos contiguos, uno al lado del otro que sus terrazas ocupan mas de media calzada existente. Pasan por alli todos los dias vehiculos de la Policia Municipal y de la Ertzaina en busca de los «Amigo zigarro» y las terrazas siguen igual, con sillas que ocupan mas que las tumbonas de un Chill Out Ibicenco. En breve empiezan una obra de un edificio a derribar que va a traer temita al vecindario, con su trasiego de camiones, barro, ruidos, grua etc,etc.
yo creo que en San Sebastián sólo se estimula la codicia como si estuviera a una generación del hambre y se ha convertido en un sucio casino donde lo único que importa es el maldito dinero
La invasión creciente de terrazas que impiden el tránsito de los viandantes es intolerable. Y lo del Narru ya lo denuncié hace tiempo. El ayuntamiento permite algo ilegal por ser quien es su propietario: las hermanas Aramburu Emparan, consejeras de la Sociedad Mixta Mercado San Martín, cuyo presidente es, ¡oh!, sorpresa, el recien dimitido alcalde del PNV Eneko Goia, el Turistificador.
ahí y en todo Donosti. hacen calles más anchas pensando en los peatones que luego son ocupadas por terrazas. en Isabel II ensancharon las aceras porque solo tenías una parte estrecha para andar. ahora las terrazas son más anchas y seguimos teniendo solo una parte estrecha para andar
La invasión creciente de terrazas que impiden el tránsito de los viandantes es intolerable. Y lo del Narru ya lo denuncié hace tiempo. El ayuntamiento ayuntamiento permite algo ilegal por ser quien es su propietario.
Al menos ahí solo hay sillas y mesas que se pueden apartar. Peor está en la otra parte, donde el Narru, que tiene escalón, toldos y mamparas atornilladas a las “históricas” columnas.
Espero que todo eso desaparezca junto con las vallas de la obra.
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