San Sebastián, 10 dic (EFE).- Más de docientos médicos y facultativos se han concentrado este miércoles en Donostia para rechazar el estatuto marco del Ministerio de Sanidad y reivindicar uno propio que recoja sus demandas laborales, «por la profesión médica y por los pacientes».
La protesta se ha desarrollado a partir del mediodía y bajo la lluvia frente a la entrada principal del Hospital Universitario Donostia, con motivo de la segunda de las cuatro jornadas de huelga consecutivas convocadas en España, a las que se ha sumado en el País Vasco el Sindicato Médico de Euskadi (SME).
En esta comunidad autónoma están llamados a la huelga casi 9.000 médicos y facultativos, como farmacéuticos y biólogos, del Servicio Vasco de Saluld-Osakidetza.
Los participantes en la movilización de este miércoles, muchos vestidos con batas blancas y provistos de paraguas, han permanecido más de media hora delante el hospital público con dos pancartas con el lema «Euskadi, por un estatuto médico y facultativo propio», y numerosos carteles en los que podían leerse denuncias como «La explotación mata la vocación» o «Stop guardias 24 horas».
También han pitado y proferido gritos como «Sin medicina no hay sanidad», «Paciente escucha, también es tu lucha» o «No es sanidad, es precariedad».
Al término de la protesta, las doctoras de urgencias del Hospital guipuzcoano del Alto Deba, Marijose Lasa, y del Hospital Donostia, Gloria Díaz, han recordado en nombre del SME que salían a la calle «en apoyo de la huelga estatal para conseguir una mesa de negociación y un estatuto marco propio».
Según han subrayado, el nuevo estatuto deberá incluir una serie de reivindicaciones que atañen a los facultativos tanto de la atención hospitalaria como la primaria, entre las que han destacado «el reconocimiento de la penosidad, el riesgo para la salud y la dificultad de conciliación», así como su «extensa formación y especial responsabilidad», con la categoría profesional «A1+».
Reducir la duración y eliminar progresivamente las guardias de 24 horas o que el trabajo por encima de la jornada ordinaria sea voluntario y considerado a todos los efectos como extra, han sido otras de sus demandas, al igual que el cómputo de «todo el tiempo trabajado» para la jubilación y «la recuperación total de las pagas extraordinarias, con todos los complementos».
«A pesar de que el sistema sanitario se sustenta fundamentalmente en nuestra labor asistencial, la representación del personal médico y facultativo en la mesa con el Ministerio de Sanidad es prácticamente nula», han denunciado las doctoras del Sindicato Médico de Euskadi.
Tras la declaración del SME, han intervenido dos representantes de la asociación Médicos Unidos por Nuestros Derechos (MUD), la oftalmóloga Marta de Frutos y la hematóloga Alasne Uranga, quienes han manifestado que están en huelga para «poder atender a los pacientes en condiciones».
«Por la profesión médica, por los pacientes», han proclamado las doctoras, que han afirmado que el sistema sanitario público sufre «un deterioro acelerado, fruto de unas políticas totalmente equivocadas».
Médicos que se van al extranjero o la medicina privada, tiempos «miserables» de atención por paciente, «aumento» de listas de espera y demora en resultados de pruebas diagnósticas son algunas de «las consecuencias» de «la mala gestión» de la sanidad pública.
«Ante esta situación, los médicos decimos !basta!«, han recalcado las representantes de MUD, que han advertido de que «sin médicos, no hay sanidad».
Han reivindicado finalmente «una legislación moderna que permita que los pacientes tengan a su disposición médicos especialistas, formados, descansados, con tiempo para atenderles y recibir el mejor cuidado», algo que deberá plasmarse en una negociación y un estatuto particular para el colectivo.
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