Cristina Martínez Riobó es odontóloga, gallega de origen y donostiarra de adopción desde 2014. Pero su vocación va más allá de las consultas dentales. Desde hace unas semanas, los lunes por la tarde, Cristina abre un paréntesis para la pausa, la conexión y el bienestar en el Centro HEMA (Calle Azpeitia, 5) con su «Taller de MyMOS: Meditación, Movimiento y Sonido».
La propuesta es sencilla pero poderosa: combinar técnicas de meditación, respiración, movimiento consciente y sonoterapia (con cuencos tibetanos e instrumentos vibracionales) para crear un espacio de autocuidado y reconexión personal. «No es yoga, no es fitness. Es una invitación a parar, escuchar y habitarse».
Respecto al origen de esta aventura, está muy claro: “Lo que a mí me va bien, hay que compartirlo”, explicó Cristina a DonostiTik.com.
Ella descubrió el yoga en la universidad. Desde entonces quiso profundizar y fue sumando distintas técnicas destinadas a mirar hacia dentro, a la salud y a la calma. Desde el inicio la meditación ha sido su aliada, especialmente en momentos vitales complicados como el diagnóstico de un tumor tras el nacimiento de su hijo pequeño o la cirugía posterior (derivada del tumor) que dejó su hombro derecho –su lado dominante como odontóloga– congelado.
En este punto decidió convertir su propio proceso de sanación en una vía para acompañar a otras personas. Comenzó diseñando talleres de meditación para odontólogos, un colectivo altamente expuesto al estrés. Y pronto se dio cuenta de que el beneficio de estas sesiones era extensible a cualquier persona: madres con jornadas infinitas, hombres jubilados, profesionales jóvenes… “Quien viene se enfrenta mejor al estrés, tiene recursos para manejarlo”, aseguró.
En cada sesión Cristina guía con suavidad a través de ejercicios de respiración (pranayamas), meditaciones guiadas, movimientos inspirados en el yoga o el Qigong y baños de sonido. “Una clienta me decía que, gracias a lo aprendido en clase, fue capaz de gestionar unas turbulencias muy fuertes en un vuelo esta Semana Santa. Aplicó las respiraciones y lo llevó muchísimo mejor. Esas cosas te dan sentido”.
Ganas de parar
Aunque el perfil habitual de quien acude es el de una mujer de mediana edad y con hijos, MyMOS está abierto a todos los públicos y edades. “Los hombres se apuntan menos. Pero cuando vienen, repiten. Aquí no hay exigencia, solo ganas de parar”. ¿Por qué las mujeres se apuntan más a estas cosas que ellos?, Cristina tiene una sospecha: «a la mujer le importa menos mirar hacia dentro«.
MyMOS no propone «soluciones mágicas», pero sí una hora a la semana de escucha y bienestar. Y eso, en los tiempos que corren, ya es mucho y con importantes efectos: «por ejemplo para quienes duermen mal, que son legión«.
En particular para los odontólogos, que eran el primer objetivo de estas sesiones, y otras profesiones relacionadas con la salud, introducirse en estas prácticas tiene una ventaja añadida: «ayuda a mejorar la experiencia del paciente en la consulta. Cuando un profesional maneja las artes de la meditación, puede acompañar mucho mejor a un paciente estresado. A mí muchos se me duermen. Por algo será…»
Las sesiones de MyMOS tienen lugar los lunes a las 19 horas en el Centro HEMA de la calle Azpeitia (Amara Berri). Para más información o inscripciones se puede contactar directamente con Cristina: 686498949, [email protected], @crisbueu.
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