El grupo de trabajo de simbología del Consejo de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Donostia quiere proponer al Consistorio que no se realice ninguna conmemoración de los 75 años del Sagrado Corazón de Urgull ni que se efectúe ningún tipo de reparación en la estatua «en tanto que queda probado su significado ideológico nacional-católico y de exaltación de la dictadura franquista». Las propuestas se tratarán este miércoles en un encuentro del Consejo de Memoria Histórica.
Hoy han comparecido en el Consistorio donostiarra representantes del citado grupo de simbología. Entre ellos Arantza González (IU), Félix Pérez (Lantxabe) y Markel Ormazabal (EH Bildu), que han dado a conocer el trabajo realizado en torno al Sagrado Corazón de Urgull.
En el grupo de simbología participan representantes de la Asociación de Víctimas de Genocidio AVICGE, Asociación vecinal de Aeite Lantxabe, LAB, EH Bildu, Elkarrekin Donostia y Gotzon Garmendia. El grupo se reúne mensualmente desde marzo y trabaja temas relacionados con la simbología franquista.
Además de las dos peticiones citadas el grupo quiere proponer al Ayuntamiento que solicite a la Administración General del Estado la inclusión de la escultura en el Catálogo de Símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática. También que se recuperen el monte Urgull, el Castillo de la Mota y los diversos elementos que constituyen los accesos al monte.
Arantza González ha recordado que en 1939 el Ayuntamiento aprobó conceder 100.000 pesetas al proyecto y que el arquitecto a quien se le encargó la estatua fue Pedro Muguruza Otaño, que llevó a cabo muchas de las construcciones del régimen franquista como el Valle de los Caídos.
«Hay dos leyes de memoria democrática, de 2022 y 2023, y con esas dos leyes hay que ver qué pasos dar en torno a este elemento», ha añadido González. Eliminar la estatua figuraría entre las posibilidades que contemplan estas leyes.
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