Huelga todos los fines de semana en pleno verano, amenaza de huelga los siete días de la semana, pero el conflicto en la empresa concesionaria Avanza, viejo conflicto, no se repara. Hoy los sindicatos ELA, LAB y Aurrera han dado una rueda de prensa en la estación de autobuses en la que han vuelto a recordar que “la responsabilidad de un conductor es enorme” y a denunciar “jornadas abusivas” y “calendarios ilegales”.
Los representantes sindicales han denunciado que la plantilla de Lurraldebus continúa trabajando en condiciones que vulneran el convenio colectivo, con turnos de hasta 11 horas, jornadas que superan con creces las 1.650 horas anuales pactadas, y una acumulación descontrolada de horas extraordinarias. La Inspección de Trabajo ya emitió una resolución en 2023 reconociendo el abuso de estas prácticas, pero, según denuncian, la empresa sigue incumpliendo sin consecuencias reales.
Uno de los aspectos más criticados por los sindicatos es que, pese a esta situación, la Diputación de Gipuzkoa ha decidido prorrogar la concesión a la empresa por cinco años más y con las mismas condiciones actuales, lo que consideran “dar carta blanca” a Avanza para mantener un modelo laboral abusivo sin correcciones. “Se perpetúan los abusos y se ignora a la plantilla”, han señalado.
Los paros de los fines de semana afectan a las líneas de la comarca del Alto Deba, así como a las que conectan San Sebastián con Bilbao, Vitoria y el aeropuerto de Loiu, además de la línea que une Arrasate con la capital vizcaína.
Según los sindicatos, el 60% de los conductores secunda la huelga los fines de semana, aunque el servicio logra mantenerse gracias a chóferes eventuales, que no se atreven a sumarse a los paros. Denuncian que esta cobertura temporal esconde el verdadero alcance del conflicto y genera aún más precariedad en el servicio.
Reclaman una reducción real de la jornada a 1.592 horas anuales y el cumplimiento efectivo del convenio, condiciones que consideran fundamentales para garantizar no solo los derechos laborales, sino también la calidad del servicio público de transporte.
En este contexto los conductores han pedido disculpas a los usuarios por las molestias que puedan causar las huelgas, subrayando que “esta lucha también busca un transporte público más digno, seguro y sostenible para todos”.
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