La Asociación Vecinal de Amara Berri (ABAE) ha convocado una reunión abierta para el próximo lunes 26 de mayo a las 18 horas en el salón de actos de ELA (Calle Consulado 8, junto al Puente de Hierro). El objetivo: informar y movilizar en torno a la «necesidad urgente» de cubrir el trazado del topo a su paso por el barrio, una medida que consideran imprescindible para frenar la contaminación acústica y mejorar el entorno urbano.
Desde la asociación recuerdan que más de 3.500 vecinos, además de dos centros escolares y un ambulatorio, sufren diariamente los efectos del ruido provocado por el tráfico ferroviario. Y consideran que la puesta en marcha de la Pasante del topo, con mayor frecuencia de paso y la previsión de trenes de mercancías, agravará aún más la situación.
La propuesta defendida por ABAE -el cubrimiento del tramo Morlans–Anoeta (700 m) y Anoeta–Intercambiador (300 m)– fue presentada recientemente en el Parlamento Vasco por tres representantes de la asociación. Allí defendieron la opción número 3 del informe técnico elaborado por TYPSA, una empresa de ingeniería contratada por las instituciones, que contempla precisamente esta solución como técnica y urbanísticamente viable, sin necesidad de interrumpir el tráfico ferroviario.
En cartas dirigidas a la Comisión Parlamentaria de Movilidad Sostenible y al alcalde Eneko Goia, los vecinos expresan su preocupación por lo que consideran falta de respuesta institucional, escasa claridad sobre los estudios en curso y el aparente cambio de criterio respecto a la integración urbana, que ahora se plantea como una cuestión de financiación.
Critican también que la alternativa propuesta por parte del Gobierno Vasco, consistente en instalar unas pequeñas pantallas acústicas experimentales, no es una solución definitiva ni para el ruido ni para el impacto visual del tren, y lamentan que no exista un plan B en caso de que estas medidas no funcionen.
ABAE hace un llamamiento a todos los partidos políticos para que incluyan en los presupuestos de 2026 una partida destinada a la cubrición del topo en Amara Berri, como ya se ha hecho en otras localidades sin exigir cofinanciación municipal.
“No encapsulemos a miles de vecinos en sus casas. Encapsulemos la fuente de contaminación acústica”, afirman desde la asociación, insistiendo en que el cubrimiento no solo solucionaría el problema del ruido, sino que ofrecería un nuevo paseo en superficie para el disfrute de toda la ciudad.



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