Zeru Ahoak, secuela de Hondar Ahoak, ve la luz estos días en el Festival de San Sebastián fuera de concurso. Dirigida por el donostiarra Koldo Almandoz y protagonizada por Nagore Aranburu (que según ha contado la versátil actriz vuelve a encarnar así uno sus personajes favoritos), la ficción retoma la historia de la inspectora Nerea García en un nuevo caso que se desarrolla en Bilbao.
«Este trabajo es un salto adelante respecto al anterior», ha reconocido Almandoz. “Cuando terminamos la primera historia, que fue un trabajo precario pero funcionó muy bien, vimos que el personaje todavía daba para más. Entre unas cosas y otras hemos tardado cinco años, pero ha merecido la pena”.
Marian Fernández, productora de Txintxua Films, ha coincidido en el «salto» apuntado por Almandoz respecto al capítulo anterior. “La primera serie, en 2020, fue un milagro pandémico, casi una válvula de escape. Esta segunda se ha hecho ya con parámetros más cercanos a la industria, con la confianza de ETB y TVE, con otros tiempos y mejores condiciones”.
El hecho de que Zeru Ahoak se presente en el Zinemaldi, además, es importante. “La serie está pensada para la pantalla pequeña, y verla aquí, en pantalla grande, es una alegría especial. Sobre todo por el equipo artístico y técnico, porque nos coloca al mismo nivel que trabajos internacionales y el festival es un escaparate único”, ha dicho el director.
Guion a cuatro manos
El guion lo firma Almandoz junto al escritor Harkaitz Cano, algo que ha resultado «fácil». “Necesitaba contar con otros ojos y otras manos. Harkaitz es muy trabajador y se adelanta. Ninguno se impone al otro: ha sido una experiencia fácil”.
Durante la rueda de prensa el director ha sido cuestionado sobre la relación entre los personajes de Nerea y Carmen. Almandoz la ha definido como “una relación de ida y vuelta, nada perfecta, como la vida misma. Yo me retraigo cuando se acerca el melodrama«, ha reconocido el donostiarra. «Son dos mujeres adultas, cada una con su biografía. Va más allá del amor romántico”.
Una historia más urbana
El hecho de que el rodaje se haya trasladado a Bilbao tiene todo el sentido. “Queríamos que esta historia fuera más urbana y sucia. Bilbao tiene periferias, diversidad, migración… y también concentra los poderes fácticos y las cloacas. Para mí, como donostiarra, la gran ciudad es Bilbao”, ha explicado el director, muy aficionado al género noir, «pero sin referentes directos, quizá, porque son muchos».
El reparto ha coincidido en que los personajes han crecido a lo largo de estos cinco años. Nagore Aranburu ha recordado que Nerea, en la primera historia, era una extranjera en un pueblo de Euskal Herria. «Aquí ya la vienen a buscar, entramos en su intimidad, en sus dificultades, y se multiplican sus relaciones”.
Sara Cózar, que interpreta a Carmen, considera que frente al primer capítulo “el personaje ve un rayo de luz”.
El actor Josean Bengoetxea ha celebrado la oportunidad de regresar y hacerlo con un personaje que «tiene ahora más aristas». Si la primera vez fue una gozada, esta ha sido doble. No sé si habrá una tercera parte, pero ha sido un viaje estupendo”.
Por su parte Miren Gaztañaga, que es la novedad, se ha remontado a cuando vio ‘Hondar Ahoak‘ y quedó impactada. «Fue oxígeno para mí por la estética, la iluminación, el espacio sonoro… estaba deseando participar».
¿Habrá tercera?
Tras cinco años de espera, el noir vasco vuelve a la pantalla con una obra que confirma la madurez creativa de Almandoz y su equipo. El futuro de la saga, como dice el propio director, “ya se verá”. «Vivimos en Euskadi una fase de doping a nivel de producciones y de euskal zinema. Hay argumento e ideas. Y equipo. Pero no sé cómo estaremos dentro de dos años».
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