Algunos vecinos de Sancho el Sabio se asomaban este mediodía a los balcones donde daba el sol en un domingo en que cada cual sueña con su paseo ideal en la playa, en el monte, en el parque o entre zuritos y pintxos. Ese rayo de sol absorbido en los balcones recuerda que es primavera aunque la previsión meteorológica sea mala y además no podamos salir a vagabundear. Habrá tiempos mejores. Ahora basta con un rayo de sol para llevarnos a otro mundo.
Absuelven a los dos empresarios acusados de un vertido de cianuro al río Deba en Bergara
La Diputación foral de Gipuzkoa, que ejercía la acusación particular, reclamaba un año de prisión para cada uno
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