San Sebastián, 22 nov (EFE).- San Sebastián acoge la edición 46 de la segunda maratón nacional más longeva, con una alta participación de 7.000 corredores y con el triunfo en ambas categorías más abierto de los últimos años, ante la ausencia de atletas de élite internacional.
La Maratón de San Sebastián 2025, que agotó sus dorsales desde el verano, es por su trazado urbano y liso un reclamo para los corredores que buscan marca, por lo que habrá participación de 70 países, con Francia e Inglaterra a la cabeza del atleta internacional.
No parece que en la presente edición peligren los récords de la prueba, que ostentan el keniano Timothy Cherigat en 2002, al parar el cronómetro en 2:09.34 horas, y su compatriota Rebbeca Sirwanei, que lo logró en 2022 con un registro de 2:23.09.
El circuito, estrenado precisamente en esa edición de 2022, se ha adaptado este año a la alta participación de manera que la primera vuelta corta pasa de los 7 a los 8 kilómetros y las dos largas tendrán la misma distancia y discurrirán por los barrios más céntricos de la capital guipuzcoana.
La meta estará situada como es habitual en el Boulevard donostiarra, en pleno centro de la ciudad y, al igual que en 2023 -en 2024 se suspendió por las fuertes rachas de viento-, habrá ocho liebres marcando ritmos diferentes en función de las aspiraciones de tiempo de los atletas.
Pasadas las once de la mañana se espera conocer a los sucesores de los kenianos Benson Tunyo y Emmah Cheruto, triunfadores en 2023; el etíope Sisay Fekadu y Rebbeca Sirwanei, de Kenia, en 2022; y los vencedores de 2021, cuando hubo pleno para Etiopía con Kindie Derseh y su compatriota Meseret Gebre.
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