Barrios

«A los hosteleros de lo Viejo se nos trata como si fuésemos delincuentes»

Entrevista con Fernando Rilova y Natalia Medina, propietarios del 'Minuto y medio' y 'The Hole'

The Hole Minuto "A los hosteleros de lo Viejo se nos trata como si fuésemos delincuentes"
Natalia Medina y Fernando Rilova, de ‘The Hole’ y ‘Minuto y medio’. Foto: Santiago Farizano

Fernando Rilova y Natalia Medina son dos hosteleros de la Parte Vieja donostiarra. Él regenta el ‘Minuto y medio‘ y ella ‘The Hole‘. DonostiTik.com habla con ambos sobre los cambios en el barrio, la relación con los vecinos y también las instituciones: «Basta ya de tanta traba, tanta denuncia, tanto exceso de legislación«, inciden. Y apuntan: «Existe incluso una página web que explica cómo denunciar a un bar. ¿Acaso no es eso acoso?»

En particular el Minuto y Medio lleva muchos años aquí. ¿Cómo era la Parte Vieja cuando abrió este local?

(Responde Fernando). Empecé en el barrio hace ya 25 años y entonces la Parte Vieja rebosaba vida. Coincidían mayores, jóvenes y visitantes. La calle se vivía a pesar del clima político de la época. Todo el mundo acudía, era un espacio común. Las cuadrillas que se formaban aquí eran mezcla de todos los barrios de la ciudad, sin distinción. Había tanta gente que costaba ir de un lado a otro. Era raro que los jóvenes se quedaran en casa. Había mucho ambiente todo el año. Hoy ya no es así ni cuando hay derbi contra el Athletic.

¿Cuándo empezó a cambiar el perfil de los clientes?

(Responden Natalia y Fernando). Por un lado, más que cambiar el perfil de clientela, ésta se ha reducido. A la vez nos estamos adaptando al tipo de cliente que acude: el turista que se atiborra de pintxos en un solo lugar, el que busca el lugar de las fotos de Instagram, el aficionado a la gastronomía… En estos momentos hay como dos Partes Viejas: la más dedicada al turismo y la tradicional.

¿Por qué se ha producido esta reducción?

(Responden Fernando y Natalia). El cambio ha sido progresivo, pero hay varios factores clave: el carnet por puntos redujo mucho el uso del coche, los horarios de algunas líneas de autobús fueron recortados en 2017, hay menos jóvenes, tienen menos dinero para ocio y, sobre todo, desde la pandemia, el aumento de la delincuencia ha sido decisivo. Mucha gente tiene miedo a venir.

¿Y los precios?

(Responde Natalia) Se dice que aquí se dan sablazos… no lo sé. Lo que sí sé es que, para lo que cuestan los alquileres, no hay tanta diferencia con otros barrios de la ciudad. Y es en lo Viejo donde me tomo de los cafés más baratos.

¿Consideran que el barrio está en crisis?

(Responden Fernando y Natalia). La persecución a la hostelería nocturna y a quienes disfrutaban de ella ha tenido un efecto dominó. Según cuentan colegas dedicados a la gastronomía, cuesta llenar las mesas por la noche. El mediodía funciona, sí, pero la facturación total ya no es la de antes. Mientras, los alquileres siguen subiendo.

El turista que viene apenas encuentra ocio nocturno. Ya no se ven las cuadrillas de franceses de antes. No era nuestro principal público, pero sí el de otros negocios, y todo eso afecta también al comercio. Habrá quien se alegre, pero para nosotros es dinero que la ciudad está perdiendo. Esto se refleja en la cantidad de negocios tradicionales que se cierran sin relevo generacional y en el tipo de empresas que los están sustituyendo. Tememos acabar como en otras ciudades, que los pequeños negocios ya no podamos sobrevivir y seamos completamente sustituidos por empresas extranjeras.

¿Qué ocurre con el conflicto entre vecinos y visitantes?, ¿y con la vida de barrio que reclaman los residentes?

(Responden Fernando y Natalia). Ya no es como antes, cuando se podía hacer vida en la calle, con chavales jugando con sus bicis, cuando se hacía la compra en la tienda de ultramarinos, cuando el mercado de la Bretxa tenía el protagonismo que merece, cuando había liguillas de fútbol en la Trini y ‘perrita al agua’ en el muelle, cuadrillas poteando, cantando, disfrutando… Vemos cómo se pierden esas actividades tradicionales por trabas institucionales y a la vez hay denuncias constantes de quienes exigen un cumplimiento extremo de ordenanzas, mientras aumentan los locales vacíos y los ocupan franquicias globales.

¿Miran a las instituciones y también a los vecinos, entonces?

(Responden Fernando y Natalia). La Parte Vieja es de todos, no solo de quien puede permitirse comprar un piso o tiene la suerte de heredar uno en el barrio. Todos hemos salido por lo Viejo de fiesta, todos acudimos aquí cuando queremos celebrar algo espontáneamente. Es el punto de encuentro de toda la gente de todos los barrios y de todos los pueblos de Gipuzkoa. Es el corazón de nuestra capital y debe latir para todos. Hay que respetar a quienes viven aquí, por supuesto que sí, pero nadie se muda junto a las vías del tren esperando que éste no pase. Todos somos turistas en algún momento.

Entiendo por lo que dicen que se sienten perseguidos.

(Responden Fernando y Natalia). Algunos se dedican a la caza de brujas, sí. Existe incluso una página web que explica cómo denunciar a un bar. ¿Acaso no es eso acoso? Una zona sin hostelería es difícil que funcione comercialmente. Y no solo nos están echando a los hosteleros: se está atacando a todo el tejido comercial. También sentimos estupor cuando vemos en la primera línea de las protestas por el turismo y ruidos en las calles a aquellos que más juerga hacían en sus años mozos

¿Qué piden ustedes para la hostelería?

(Responden Fernando y Natalia). No necesitamos un trato especial, solo que se nos deje respirar. Lo primero, que paren de difundir bulos en redes sociales. Las redes hacen mucho daño cuando generalizan. Detrás de cada bar o tienda hay personas que llevan toda la vida aquí. Es cierto que hay un aumento de visitantes unas pocas semanas al año que se concentran en las mismas calles, pero el resto del tiempo, incluso en verano, muchas calles están medio vacías.

A las instituciones les pedimos que nos dejen trabajar. Basta ya de tanta traba, tanta denuncia, tanto exceso de legislación. Que se permita poner burros con ropa, expositores, flores, adornos. Que nos devuelvan los toldos. ¡Es la ciudad donde más llueve del Estado! Además amortiguan el ruido. No tenemos la capacidad económica para hacer publicidad como las multinacionales y necesitamos elementos exteriores.

Si se controlara la delincuencia y nos dejaran trabajar, si se facilitara la posibilidad de organizar actividades culturales, si se permitiera disfrutar de las calles, los donostiarras volveríamos a disfrutar de la Parte Vieja como antaño.

¿Qué perspectivas tienen para sus negocios?

(Responden Fernando y Natalia). Trabajamos con pasión, pero sentimos que se nos trata como si fuésemos delincuentes. Queremos que nuestro futuro dependa de nuestro esfuerzo, no de obstáculos constantes. Es evidente que hay que proteger el patrimonio, pero cuando las normas son excesivas, lo que se pierde es el valor más grande: las personas. Las pequeñas empresas no podemos competir con las multinacionales. No dejemos que ocupen nuestro lugar.


18 respuestas a ««A los hosteleros de lo Viejo se nos trata como si fuésemos delincuentes»»

  1. Jostxo

    he pasado por cerca del bar minuto y medio y señores me ha dado grima menuda puertas hecha una guarrada menuda fachada rota de pena. yo no entraría a ese bar ni con una metralleta en la espalda qué horror y se atreve a hablar en público que coja la escoba que coja la brocha y que lo arregle y cuando sea medianamente presentable que nos llame

  2. Xabier Irurzun del Castillo

    Los y las hosteleras son l@s culpables de haber cambiado las costumbres y de haber expulsado a l@s Donostiarras de lo viejo.

    La subida de precios, la forma de tomar los pintxos, que ya no se confía en el o la cliente, han cambiado el estilo y el tipo de bares para y por el turismo que es lo que les da más dinero, que ojo, es lícito, pero que no tiren balones fuera, son responsables.

  3. SEGUN ME DICE MI COLEGA TX, ESTAMOS EN LA DICYADURA DE LA DEMOCRACIA. Y AL DE 80 TACOS DE LO VIEJO QUE LES LLAMA DESPOTA QUE CUENTE CUANDO SACABAN EL PIANO DE GAZTELUBIDE A PASEAR POR LAS KALEAS

  4. Judas

    vecinos amargaos, no protestabais cuando las calles estaban incendiadas. Pallasos

  5. Jon CG

    Efectivamente tenemos un Ayuntamiento que sangra hasta la ultima gota tanto a los ciudadanos como a los comerciantes. Y no contentos con ello incluso a estos ultimos les pone palos en las ruedas para que no salgan adelante. Todo en esta ciudad se soluciona pagando unos y recaudando los otros. Incluso con la OTA, que no es mas que una privatizacion encubierta de suelo municipal. Pagas una viñeta de las mas caras del pais para luego volver pagar para poder aparcar debajo de tu casa. Hay que pagar la descomunal e innecesaria obra del topo hasta la playa, el Culinari de Gros, y tantas y tantas obras faraonicas que nadie ha pedido. Y ahora con la ZBE ni te dejan meterte en el coche en el centro de la ciudad mas ventilada de España. Que se den una vuelta por Pasajes cuando descargan la chatarra, eso si que son gases nocivos. Volviendo al tema de los hosteleros, bastante dificil lo tienen con lo que han cambiado los habitos de la gente, la perdida del poder adquisitivo, y el aumento exponencial de la inseguridad de nuestras calles. Es muy duro sacar un bar adelante, esta gente se ha equivocado de oficio, lo rentable es ser concejal o alcalde, entonces si que uno vive forrado y de maravilla.

  6. José

    Hay que respetar al pueblo… cosa que no hacen los bareros… mesas en la calle, un local es un local, hace tiempo un taller no podia levantar el capó de un coche… ahora todo lleno de mesas, frutas fuera de local, letreros obstruyendo el paso de ciudadanos… hace tiempo no se podian colgar cosas que salieran de la fachada… este ayuntamiento.

  7. Josetxo IKAZATEGI

    Os habéis pasado siete pueblos. habéis abusado de la confianza de los vecinos. y si decís que lleváis mucho tiempo te digo que yo que he nacido hace casi 80 años en la parte vieja no se había visto hosteleros más déspotas avariciosos y que no nos respetan. No hay derecho a que conscientemente estoy sin cumpliendo sistemáticamente las normas.No os las voy a recordar vosotros sabéis las normas mejor que yo y si no lo sabéis tenéis obligación de saberlas. y os lanzo un reto a lo hostelero de al lado. cuando le veis que hace una irregularidad vosotros mismos y amor en la atención como os llamarán a vosotros cuando las incumplais, esa será la mejor forma de poder convivir con los vecinos. habéis llegado a una situación que sois el cáncer de la Parte Vieja

  8. Carlos

    Me hace gracia cuando dicen que el carné por puntos les ha perjudicado mucho.

    Lo que están diciendo en realidad es que preferían cuando la gente bajaba en coche a cocerse a lo viejo y luego volver a casa conduciendo con un ciego de pelotas, ¿no?

  9. también con las restricciones de la ZBE,MUCHOS NO PODEMOS VIVIR COMO ANTES,NOS PROHIBEN, CIRCULAR POR NUESTRA CIUDAD,NO PODEMOS ENTRAR SL CENTRO,Y NOS VAMOS A OTROS LADOS CON MEJOR AMBIENTE,EN DONOSTI NO AY CONTAMINACIÓN,Y LO DICEN 5 ESTACIONES QUE MIDEN LA CONTAMINACIÓN HACE AÑOS,

  10. PMoro

    Estoy de acuerdo, difundir bulos en redes sociales hace mucho daño, así que también deben cesar los bulos racistas.

    1. Carlos

      No he visto que en el artículo se mencioné nada sobre razas o nacionalidades. ¿Por qué lo dices?

  11. TRITON

    Comprar desde casa, teletrabajo, beber en casa,…Podría el ayuntamiento hacer tamborradas virtuales desde casa y no se cortaría el trafico. Por no molestar.
    Menos franquicias y mas comercio local!!

  12. B.R.D.

    porque estorban las mesas junto a las paredes y los paneles de frutas y demás NO, por qué algunos de cara a la playa se les permite poner mesas hacer cierres fijos sombrillas sujetas al suelo , mientras que en zonas de estraradios se le a mandado incluso quitar mesas fijas estando pagando y no afectando al paso de los viandantes

  13. Amaia

    Completamente de acuerdo.El pequeño comercio,bares y restaurantes familiares están desapareciendo por la falta de apoyo del ayuntamiento y Diputación. Todo son impedimentos y problemas a los que se tienen que enfrentará diario, terminan desmotivados y terminan tirando la toalla, luego viene una franquicia o grupo y adquiere el negocio haciendo así perder la identidad de la ciudad .
    Es verdad que vecinos y comerciantes tienen que convivir, pero ni todo es blanco ni todo es negro, se pueden buscar puntos medios.

    1. David

      totalmente de acuerdo Amaia. En este mundo tiene que estar todo equilibrado y en cuanto se pierde ese equilibrio se va todo al garete. Pero en estos tiempos no hay equilibrio y siempre ganan los mismos (administraciones/saqueadores) y pierden los de siempre ( el ciudadano/trabajador). Saludos a todos.

  14. Fernando

    Toda la razón del mundo. la noche está desapareciendo en Donosti. Son quejas por absolutamente todo. por otra parte, depende quién venga brazos abiertos y alfombra roja, y depende quién, go home. No tiene sentido cuando es el motor económico y es la propia política la que se contradice habiendo apostado siempre por este «modelo» por otra parte tradicional de la ciudad desde siempre.

  15. Amaya

    Totalmente de acuerdo,lo viejo ha perdido la esencia y los motivos están claros.Los que vivimos ,trabajamos y alternamos por el barrio,lo comentamos muchas veces .

    1. B.R.D.

      que hay que hacer para que se rectifique la prohibición de poner mesas junto a las pareces en espacios públicos amplios , porque por fuera no tienes el resguardo de corrientes, sobre todo en zonas NO saturadas y centricas

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Kutxa Fundazioa