San Sebastián, 15 sep (EFE).- Un hombre se ha conformado este lunes con penas que suman tres años de cárcel, 150 días de trabajos en beneficio de la comunidad, 18 de localización permanente y 1.260 euros de multa por maltratar, controlar y coaccionar a su pareja, a la que conoció durante un permiso penitenciario mientras él estaba en prisión.
El procesado ha reconocido los hechos durante el juicio que ha tenido lugar en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa y se ha conformado con la condena que ha solicitado la Fiscalía, han informado a EFE fuentes del caso.
De esta manera, ha admitido ser condenado por dos delitos de maltrato no habitual en el ámbito de la violencia de género, por un delito de descubrimiento de secretos, por un delito leve continuado de injurias y vejaciones injustas, por un delito de amenazas leves y por otro de coacciones leves.
Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos se iniciaron en junio de 2023, si bien la relación de pareja se deterioró a partir de noviembre, cuando el hombre obtuvo el tercer grado penitenciario y comenzó a convivir con la mujer en el domicilio de la víctima.
A partir de este momento, el hombre adoptó «actitudes de control» sobre la perjudicada «con ánimo de imponer su voluntad masculina y establecer un clima de dominación» sobre ella.
De esta manera, le revisaba el móvil mientras ella dormía, le preguntaba constantemente dónde estaba y con quién, y le impedía quedar con sus amigos, entre otras actitudes.
Asimismo, «con ánimo de atentar contra su dignidad», le insultaba y le dirigía expresiones ofensivas, al tiempo que la amedrentaba con frases como «no sabes de lo que soy capaz», llegando a empujarla sobre la cama en varias ocasiones.
Igualmente, en otra ocasión el hombre instaló un dispositivo de grabación en el salón, que la víctima descubrió esa misma noche, tras lo que al día siguiente dejó definitivamente la relación con el encausado, quien le realizó hasta 21 llamadas y le escribió constantemente diciéndole que iba a cambiar, hasta que la mujer lo bloqueó de sus contactos.



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