(EFE). Agustín Agirre es el nuevo gerente en funciones de la OSI Donostialdea de Osakidetza, mientras que Ana Bustinduy se hará cargo de la dirección médica, según han confirmado a EFE fuentes sanitarias.
Estas designaciones se producen en plena crisis de Osakidetza, después de la destitución de la hasta ahora gerente de la OSI Donostialdea, Itziar Pérez, y de la directora médica del Hospital Universitario Donostia, Idoia Gurrutxaga.
Estos ceses han desencadenado al menos otras tres dimisiones en la cúpula de esta OSI de Osakidetza, la última, la de la subdirectora de Enfermería, Loreto Marquet, lo que terminado por descabezar el organigrama de responsables de la organización sanitaria más importante de Gipuzkoa.
Agustín Aguirre, quien al parecer asume el cargo de manera provisional, llevaba unos meses al frente de la OSI Bidasoa, donde accedió al cargo tras la dimisión por «motivos personales» de José Manuel Ladrón de Guevara
El Departamento vasco de Salud, por su parte, se ha limitado a confirmar los ceses de Itziar Pérez e Idoia Gurrutxaga, pero ha indicado que a lo largo de este lunes «realizará declaraciones para aclarar» cuestiones relacionadas con este asunto.
Como respuesta a esta crisis sin precedentes en Osakidetza, jefes de servicio de la OSI de Donostialdea tienen previsto reunirse a primera hora de esta tarde tras la carta que han hecho pública este mismo lunes en la que exigen a Salud «el cese inmediato» de la dirección de Osakidetza y acusan a este departamento de practicar una «política suicida».
Un hastío generalizado, según LAB
El sindicato LAB ha asegurado este lunes «el hastío» por el «modelo de gobernanza» en Osakidetza, aunque «está alcanzando ahora a los equipos directivos» de la OSI de Donostialdea, no es «nuevo», sino «generalizado», y afecta también a «la base trabajadora de la sanidad pública vasca».
«La putrefacción del modelo de gobernanza es tan insoportable y el ataque a la sanidad publica tan grave que los ceses son necesarios, y los tiene que firmar Urkullu», remarca la central abertzale en un comunicado sobre la crisis en Osakidetza.
Afirma que «son miles los profesionales que habrían dimitido hace meses si hubiesen podido» y muestra su desacuerdo «con el clasismo que se esconde tras la valoración de los ceses de altos cargos de Osakidetza».
«Las dimisiones y los ceses son el resultado de años de deterioro del modelo de gobernanza en Osakidetza. La situación que se está dando en la dirección de Donostialdea es un reflejo del hastío generalizado», destaca LAB, que recalca que, ante ello, los responsables del Servicio Vasco de Salud están «evidenciando su incapacidad manifiesta una vez más».
Subraya que, «desde hace demasiado tiempo, el autoritarismo está supliendo todos los modelos de gobernanza en Osakidetza, en un intento de las direcciones de perpetuarse en unos cargos que les vienen grandes».
«La falta de refuerzo, las perspectivas de deterioro, el autoritarismo, las cargas de trabajo y el recorte de derechos son cuestiones que llevamos años denunciando en incontables movilizaciones y huelgas. Si la dirección fuese mínimamente profesional hay conflictos que estarían solucionados hace años», asevera.
Insiste en que, la dirección de Osakidetza, en vez de dimitir, ha optado «por seguir la misma estrategia de siempre, tapar los errores tirando de obediencia de sus cargos y menospreciando a la plantilla».
«No hay solución posible con la actual dirección, porque no es una dirección, es una junta militar de pensamiento único que sólo está capacitada para dirigir con mano de hierro, porque sus carencias son muchas e importantes. La consejera debe realizar una profunda reflexión o el hastío llegará también a su despacho», concluye. Más sobre la crisis en Osakidetza.
