San Sebastián, 25 jun (EFE).- Un agente de la Ertzaintza que intervino en el último altercado registrado en el edificio okupado en el barrio de Martutene de San Sebastián ha advertido a sus superiores de la «necesidad urgente de desalojo» del inmueble ante el riesgo de que se produzcan «múltiples víctimas» por carecer de las «mínimas condiciones de seguridad y salubridad».
El informe de este agente, que contiene ademas conclusiones sobre el estado del edificio realizadas in situ por los Bomberos, ha sido dado a conocer este miércoles por el portavoz del PP en el consistorio donostiarra, Borja Corominas, quien califica este emplazamiento como «el epicentro de la delincuencia en San Sebastián».
«Muchas de las personas que roban, que generan inseguridad en la ciudad, viven aquí. Viven alrededor de 75 personas. Este informe está en conocimiento de la Erzaintza y del Ayuntamiento, que han decidido ignorarlo. Cualquier cosa que pase en este edificio será responsabilidad del Ayuntamiento, por lo que se tiene que iniciar de manera inmediata el desalojo. Lo llevamos exigiendo años, ya va siendo hora de que nos hagan caso», ha declarado Corominas.
El informe que el agente dirige a su jefe de Operaciones está fechado el pasado 29 de mayo, tres días después de un altercado que acabó con 50 personas desalojadas y dos hombres detenidos por una agresión con armas blancas que tuvo lugar en el interior de este inmueble, antiguo colegio de los Agustinos.
En su escrito, el ertzaina relata que, el día del altercado, su compañera y él pudieron comprobar cómo el acceso al colegio se encontraba en «condiciones higiénico-sanitarias y estructurales muy deficientes», con «presencia de aguas estancadas, orines y defecaciones, agujeros en el techo» y con «la estructura de hormigón visiblemente dañada, incluyendo cables sueltos».
Con el objeto de obtener una evaluación «más técnica y cualificada», los agentes solicitaron la presencia de los Bomberos, que tras revisar el antiguo colegio advirtieron del «riesgo de que se produzcan múltiples víctimas, dado que el edificio carece de las mínimas condiciones de seguridad y salubridad».
Concluyeron que también había «un posible riesgo biológico al existir una letrina improvisada en la planta alta, animales muertos e insalubridad por la presencia de (otros) restos».
El agente solicitó a su superior que, «de manera urgente», se procediera «a tomar las medidas tendentes a proteger la integridad física de las personas moradoras del colegio Martutene».
El 27 de mayo, al día siguiente del altercado y las detenciones, el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, urgió a los tribunales a que resuelvan cuanto antes la demanda de desahucio del edificio okupado con el fin de que el actual propietario, la Fundación Ortzadar, pueda llevar a cabo su proyecto de trasladar a este lugar su actividad formativa. Más información sobre el edificio de los Agustinos, aquí.



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