Kutxa Kultur Plaza cambia de imagen y hasta el 23 de junio lucirá las obras de la artista Alicia Martín López en una colección, ‘Dark Matter’, que refleja la hondura de una creadora joven con dominio de los materiales y pasión por las formas en movimiento. Esta artista de Plasencia, que protagoniza esta muestra de la mano de la Plataforma Katapulta, llegó a Donostia el año pasado y tiene claro que ese cambio ha aportado nuevos enfoques a su trabajo.
¿Por qué el título de Dark Matter?
Dark Matter significa ‘materia oscura’ y siento que engloba la idea que quiero transmitir con las obras sobre el concepto de transformación, entropía y constante cambio. La materia oscura está en el universo y, aunque no se ve, se puede identificar su presencia a través de los movimientos gravitacionales que provoca en otras materias visibles como estrellas o galaxias. Utilicé este título como una metáfora que podía trasladar al terreno visual.
¿Cuándo aterrizó en Donostia y por qué?, ¿le parece una ciudad estimulante para su trabajo?
Aterricé en Donosti a comienzos del 2018 porque mi pareja es de aquí. Yo vivía en Madrid desde hace años pero la verdad que el cambio definitivamente ha estimulado mi trabajo. Donosti es una ciudad con mucha calidad de vida y estar cerca del mar sin duda es una fuente de inspiración. Los cambios te obligan a modificar tus rutinas, y nuevos contextos aportan nuevos enfoques que se acaban notando en tu manera de trabajar. Eso siempre es positivo.
¿Cómo calificaría esta muestra?, ¿qué técnicas ha utilizado?
Esta exposición refleja mis últimos trabajos pictóricos donde he ido consolidando procesos más experimentales a la hora de materializar la pintura. Han sido unos años de búsqueda para encontrar una manera de trabajar que me funcionase e incorporar técnicas como el collage o formas escultóricas con resina son el resultado de esta exploración. Trabajo con todo tipo de materiales desde el grafito, el óleo, pintura acrílica o en spray… Siempre me muevo del dibujo a la pintura porque cada uno requiere un proceso y me aporta cosas diferentes.
¿Cuáles son sus proyectos a corto plazo?
En un par de semanas iré a Madrid a participar en ArtBanchel 2019, y estoy cerrando un proyecto artístico en Barcelona y posiblemente en Londres. También hago encargos de obra para particulares y trabajo para clientes mayormente relacionados con el mundo de la música, desarrollando contenido visual para festivales o músicos de jazz. Compaginar obra personal con trabajo para clientes me ayuda a mantener el proceso creativo fresco y activo.
Viene de recibir premios y de haber expuesto en el exterior. ¿Significa que ha logrado vivir del arte?, y veo que además es filóloga. ¿Compagina ambas actividades?
Estudié filología inglesa porque me gustaban los idiomas, pero nunca ejercí, ya que nada más acabar me incorporé a la carrera de diseño y comunicación. Siempre había tenido inquietud artística y aunque comencé mi carrera profesional trabajando en agencia de publicidad como diseñadora, no dejé de formarme en paralelo en ilustración y pintura.
En 2011 tuve la gran oportunidad de irme a estudiar un máster en Bellas Artes a Nueva York con una beca Fulbright y desde entonces me dedico al arte tanto desarrollando proyectos para clientes como obra artística personal. La School of Visual Arts es una escuela de referencia allí y me enseñó a afrontar el mundo del arte desde un enfoque profesional.
Es un mundo muy duro y muy incierto, pero hoy en día gracias a internet puedo tener clientes de diferentes partes del mundo, por lo que no hay limitación geográfica en mi trabajo.
Esta muestra es su carta de presentación en Donostia. ¿Qué sentimientos le genera?
La Plataforma Katapulta me ha dado su confianza y la oportunidad de realizar esta exposición en un sitio privilegiado como es Kutxa Kultur Plaza en Tabakalera. Para mí ha sido un honor enorme y un gran reto presentar obra en un espacio tan grande, pero estoy muy contenta con el resultado. Donostia es una ciudad con unos espacios expositivos de mucho nivel, es una suerte poder formar parte de su agenda cultural.
¿Tiene referentes artísticos vascos o, más bien, algún artista cuya actividad le motive especialmente?
Las esculturas de Chillida son un gran referente. Su manera de entender la forma, el movimiento y el espacio conectan mucho con mi proceso artístico.
Beber de muchas fuentes para mí es clave porque las interconexiones entre disciplinas enriquecen una obra.
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