Áncora lamenta que el Bellas Artes «es un decorado falso», «una reconstrucción»

«De todo el inmueble únicamente sobreviven los sillares de piedra arenisca de la base. El resto es una reconstrucción reciente», ha incidido Áncora respecto a la obra en el edificio Bellas Artes, cuya tela envolvente ha empezado a ser retirada esta misma semana. La asociación conservacionista recuerda también que ha denunciado ante la Ertzaintza lo que considera «un delito contra el patrimonio histórico».

En pleno centenario de la SADE, la empresa propietaria del Bellas Artes, Donostia volverá a ver de nuevo el edificio, que albergará un hotel del sello Hilton. A mediados de octubre la fachada estará completamente despejada.

La empresa propietaria hacía hincapié estos días en que «la intervención se ha llevado a cabo con la máxima cautela patrimonial, manteniendo su envolvente y conforme al régimen de protección establecido en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbano Construido (PEPPUC)».

De forma bien distinta, Áncora, insiste en que «presentar esta operación como un hito para la conservación del patrimonio supone falsear la realidad: se trata de un arrasamiento casi total«. «Primero se derribó su cúpula original, al poco de ser declarado Monumento de Euskadi. Después se vació completamente su interior. Y finalmente, tras meses oculto con lonas opacas, han sido derribadas sus fachadas, que estaban protegidas en el PEPPUC»

Áncora defiende que «el Palacio Bellas Artes ya no existe como tal. Lo que se mostrará a mediados de octubre no es su fachada restaurada, sino un decorado falso tras el cual se ha borrado una pieza irremplazable de la memoria cultural y arquitectónica donostiarra».

En entrevista con DonostiTik.com, el director de la SADE, Esteban Basterretxea, consideraba: «El Bellas Artes fue la puerta de entrada a la ciudad y nuestra idea es que vuelva a serlo. El esfuerzo ha sido por recuperar el edificio tal y como se construyó. El trabajo de restauración de la fachada es muy laborioso y estamos orgullosos. Queremos que cuando la gente vea el edificio de frente, piense: está igual«.