Anulan la exclusión de dos cuidadoras de Egogain por no tener el perfil de euskera

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Donostia ha anulado en primera instancia la exclusión de dos trabajadoras de la residencia pública Egogain de Eibar del proceso de estabilización de empleo (OPE), tras ser descartadas por no acreditar el perfil lingüístico B2 de euskera. Las cuidadoras afectadas acumulaban hasta 23 años de contratos temporales y más de una década de formación en euskaltegis, sin posibilidad de estudiar en horario laboral por su condición de interinas.

Según ha informado CCOO de Euskadi, ambas profesionales podían atender en euskera a los usuarios, pero no habían conseguido el nivel de redacción exigido. En su turno laboral habitual, además, trabajan en grupos de tres o cuatro personas, lo que, a juicio del sindicato, hace innecesario el 100% de plazas perfiladas.

Exigencia por encima de la norma

La sentencia llega tras una convocatoria pública en la que la totalidad de las plazas ofertadas para la categoría de cuidadoras exigía el perfil B2 oral y escrito. Según CCOO, esta decisión vulnera el propio Decreto 9/2024 del Gobierno Vasco, cuyo artículo 25 establece que el índice de plazas con perfil obligatorio en la Diputación de Gipuzkoa debería situarse en el 66,20%, en consonancia con la demanda real del servicio en euskera, que se sitúa entre el 20% y el 30% de la población.

CCOO ha recalcado que “los derechos lingüísticos y laborales son perfectamente compatibles” y ha denunciado la política de la Diputación de Gipuzkoa, gobernada por el PNV, a la que acusa de estar “vulnerando sistemáticamente la normativa lingüística del propio Ejecutivo autonómico” y de aplicar criterios excluyentes en las OPEs públicas.

El sindicato recuerda que estas dos trabajadoras ya han ganado este proceso, mientras que otras cinco compañeras también han recurrido su exclusión y están a la espera de resolución judicial.

Frente a lo que consideran una política lingüística “excluyente y segregadora”, desde CCOO se propone una alternativa que incluye euskaltegis gratuitos, liberaciones horarias para estudiar euskera, nuevas vías de acreditación «sin macroexámenes», y reconocimiento oficial de perfiles orales o de solo comprensión.